Joseba SALBADOR

El sector del papel ve su futuro en peligro por el coste de la reforma energética

El sector vasco del papel no levanta cabeza. Con un descenso de la facturación del 4% en 2013, del 2% en el empleo y de hasta el 19% en la inversión, la industria papelera debe hacer frente ahora al coste de la reforma energética, que calcula en 43 millones de euros anuales, una cifra «inasumible» que podría poner en peligro su futuro. La débil demanda registrada en la primera mitad de este año termina de dibujar un panorama muy poco halagüeño.

El Clúster del Papel de la CAV, que agrupa a una veintena de empresas -ocho fabricantes de pasta y papel, dos de manipulación y nueve de bienes de equipo-, genera cerca de 2.000 empleos directos y más de 10.000 indirectos. El presidente de la asociación, Luis Fernando Ruiz Arrue, y el gerente, Iñaki Ugarte, dieron a conocer ayer los datos referidos a la evolución económica de las empresas asociadas, así como las perspectivas para 2014, con motivo de la celebración de la asamblea general.

Señalaron que, después de siete años de crisis, en 2014 volverá a ser «muy complicado» mantener los niveles de facturación y producción, a causa de la «debilidad» de la demanda de papel registrada en los primeros meses del año, «incluso por debajo de lo que suele ser habitual».

Los responsables de la asociación destacaron que a esta situación debe añadirse el coste de la reforma energética impulsada por el Gobierno español, «lo peor para los fabricantes de pasta y papel» y que, según sus cálculos, puede costarles alrededor de 43 millones de euros anuales, una cifra «inasumible» y que podría llegar a poner en peligro su futuro.

Luis Fernando Ruiz de Arrue reconoció que no hay posibilidad de dar marcha atrás en la norma, ya que la orden que regula los nuevos parámetros de retribución de las instalaciones de energía renovable, cogeneración y residuos se publicó el pasado viernes en el Boletín Oficial del Estado, «con efecto retroactivo a julio de 2013».

En cualquier caso, auguró una «avalancha» de recursos contra el carácter retroactivo de la reforma a la que auguró un resultado similar al del céntimo sanitario en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Facturación 4% inferior

Respecto al balance del pasado año, los responsables del Clúster explicaron que la facturación global de estas empresas fue de 821 millones de euros, un 4% menos que el año anterior, mientras la producción de pasta y papel cayó un 6%, al acercarse a 1,26 millones de toneladas.

El único dato positivo provino de los fabricantes de bienes de equipo, donde la mayoría presentó avances en sus cifras de ventas gracias a las exportaciones, que suponen el 56% de la facturación total del sector.

Por su parte, el número de puestos de trabajo se situó en 1.884, lo que supone un descenso de casi el 2%, mientras los puestos indirectos rondan los 10.000. Según destacaron ayer, el 94% de los puestos directos corresponde a «empleo fijo». Las inversiones, por último, cayeron un 19% lo que refleja, según indicaron, «el alto nivel de incertidumbre que ha frenado el desarrollo de los negocios».

La catalana CNA promete mantener 500 empleos en Fagor Electrodomésticos

Las compañías interesadas en hacerse con los activos de Fagor Electrodomésticos han comenzado ya a presentar sus ofertas vinculantes. El grupo catalán CNA, propietario de la marca Cata, presentó el pasado viernes una oferta económica que asciende a 16,2 millones de euros y que supondrá el mantenimiento de 500 puestos de trabajo directos (cien más de los existentes hasta ahora) y otros 900 indirectos.

En un comunicado hecho público ayer, CNA asegura que su propuesta incluye «un definido proyecto industrial» para las fábricas de Garagartza en Arrasate y Eskoriatza, «que conllevará un aporte salarial en la zona de más de 38,2 millones de euros anuales».

Precisa que la nueva oferta se eleva a 16,2 millones de euros «incondicionales», con un adelanto de los pagos previstos y una aportación de garantías bancarias «de primer nivel».

Además, CNA asume el compromiso de llevar la totalidad de la Asistencia Técnica de las marcas Fagor, Edesa y Aspes, «garantizando así una respuesta rápida y eficiente del servicio de postventa y de las garantías de todos sus productos».

Según trascendió ayer, el Gobierno catalán envió una carta al Juzgado de lo Mercantil de Donostia para dar su «apoyo institucional» a la oferta de CNA, compañía de la que destacó su «solvencia» y «trayectoria consolidada».

Otra de las principales compañías interesadas en los activos de Fagor es la argelina Cevital, que en los próximos días presentará su oferta vinculante por las plantas vascas. Esta compañía, que se hizo con la mayor parte de activos de la filial francesa Fagor Brandt y que adquirió por 25 millones las marcas internacionales de Fagor, promete mantener unos 300 puestos de trabajo y pretende fabricar electrodomésticos de «muy alta tecnología» en las plantas francesas y vascas, según avanzó hace dos meses su presidente, el multimillonario Issad Rebrab. GARA