El árbol genealógico del «10» de Brasil, el ADN del talento
Desde que Pelé traspasara la célebre elástica «verde-amarela», son unos cuantos los jugadores que han triunfado o fracasado al asumir la responsabilidad.

En el fútbol, muy pocas camisetas tienen tanta mística como el `10' de Brasil. La sombra de la elástica que lució Pelé es muy alargada, creando un particular árbol genealógico donde el nexo conductor principal es el talento. El dorsal que va desde Pelé hasta Neymar y con el que también han triunfado Zico, Rivaldo, Ronaldinho o Kaká entre otros. La depresión posterior a la derrota en el Mundial de 1950 derivó incluso en el cambio de color de la zamarra de la Seleçao. Del blanco original a la verde-amarela que aún hoy viste. Un ciclo triste que cambió por completo el 7 de julio de 1957 gracias al debut de un joven de 17 años llamado Edson Arantes do Nascimento, ante Argentina en Maracaná.
Pelé pronto llamó la atención de todos, incluso de unos rivales que siempre emplearon una extrema dureza para frenarle. Debido a una entrada, su rodilla resultó dañada antes de la Copa del Mundo en 1958. Pese a los dolores fue convocado, aunque no pudo estrenarse hasta el tercer encuentro de la fase de grupos. Su eclosión llegó al anotar el gol clave ante Gales en cuartos y un hat-trick en semifinales contra Francia. Con el triunfo ante Suecia en la final, donde Pelé también marcó, Brasil se alzó con el primer Mundial de su historia.
Con su concurso, la Canarinha volvió a ganar las Copas del Mundo de 1962 y 1970, a pesar de los problemas físicos que sufrió. Leyenda del Santos, dejó la selección brasileña el 18 de julio de 1971 con un amistoso ante Austria. Sus cifras fueron demoledoras: 77 goles en 92 partidos. En toda su carrera disputó 1.366 encuentros en los que anotó 1.282 tantos.
El primer heredero de Pelé jugó junto a O Rei en el mítico combinado del Mundial de México. Se trataba de Roberto Rivelinho, hijo de italianos que destacó en el Corinthians y el Flu. Comenzó su carrera en el fútbol sala y además de por su característico bigote destacó por ser uno de los primeros en marcar desde el centro del campo.
El «Pelé blanco»
Una de las mayores decepciones de la historia del fútbol brasileño fue la derrota de la Seleçao ante Italia en el viejo estadio de Sarriá en 1982. Brasil desplegó un juego espectacular, el jogo bonito de los Sócrates, Éder, Cerezo, Dirceu, Falcao, Júnior o su `10' Zico. Un equipo destinado para ganar, pero que Paolo Rossi se encargó de enviarlo a la memoria colectiva, lugar donde reposan para siempre los que no ganaron pero dejaron huella.
Cuatro años después, con un conjunto menos sofisticado, Brasil volvió a toparse con un verdugo europeo. En este caso fue Francia la que eliminó a una escuadra que seguía comandanda por Zico. El duelo se decidió en los penaltis, donde se extrapoló la rivalidad que en el Calcio mantuvieron Platini y el bautizado `Pelé blanco'. El galo anotó y Zico falló. Un error muy recordado, ya que fue recreado en el último Carnaval del sambódromo de Río. Mito del Flamengo y aclamado en el Udinese, sumó 71 choques y 48 goles con la selección.
El Mundial de Italia es uno de los más grises de la Canarinha, a medio camino entre la maravilla de 1982 y el título europeizado de 1994. Brasil se fue a casa tras caer en octavos ante Argentina. Partido célebre por los bidones sedantes preparados por Bilardo para adormecer a los brasileños, cuyo número `10' era para Paulo Silas. Un jugador que militó en el Sao Paulo, Samp o Independiente, clubes en los que es venerado.
El caso de Raí tiene un componente emocional mayor, ya que se trata del hermano menor del histórico Sócrates, el jugador que estudió Medicina, lanzaba penaltis de tacón, celebraba sus goles con el puño izquierdo en alto y fue uno de los impulsores de la autogestión del Corinthians con la conocida como Democracia Corinthiana, equipo que solicitó la celebración de unas elecciones presidenciales durante los estertores de la dictadura. Raí, por su parte, triunfó en el Sao Paulo ganando dos Intercontinentales y logró un nombre en Europa con el PSG de los noventa. Fue campeón del mundo en EEUU, aunque su protagonismo en el equipo descendió paulatinamente durante el torneo.
La gruta del Camp Nou
De origen humilde, Rivaldo se convirtió en uno de los jugadores más importantes del final del pasado siglo. Ganador del Balón de Oro en 1999, tres años después formó parte de la selección brasileña que obtuvo la copa del mundo en Japón. Después de triunfar en el Depor o Barça y pasar por numerosos conjuntos, ha colgado las botas en el modesto Mogi Mirim.
Ronaldinho fue su doble heredero, ya que recogió la camiseta de Rivaldo tanto en el Barça como en Brasil. De enorme sonrisa y animada vida, durante su mejor versión era capaz de desequilibrar cualquier partido. Su chispa se apagó pronto y Pep Guardiola lo descartó, tampoco triunfó en el Milan y hoy juega en el Atlético Mineiro.
Por contra, el que sí destacó en San Siro fue Kaká. De familia acomodada y fuertes convicciones religiosas, fracasó estrepitosamente en el Madrid. Junto a los mencionados Ronaldinho y Rivaldo integró la plantilla ganadora del Mundial de 2002. Acaba de ser noticia por su fichaje por el Orlando City.
La gran esperanza actual, el `10' de Brasil ahora es para Neymar. Sigue la senda culé de algunos de sus predecesores y sobre su espalda cargan buena parte de las ilusiones brasileñas en la Copa del Mundo. Liberado de la presencia de Messi, en la selección ofrece su mejor versión. Formado al igual que Pelé en el Santos, aspira a que su elástica también ocupe un lugar destacado en la historia. Una camiseta cuyo ADN está marcado por la calidad y el peso la leyenda cimentada por unos portadores de lujo.
Los primos lejanos del «10»
Además de los mitos, durante los últimos 43 años ha habido más futbolistas brasileños que han llevado el `10' de la verde-amarela en torneos como la Copa América, los Juegos Olímpicos o la Copa Confederaciones. Algunos de los más destacados son Juninho -ex del Atlético, recordado por la grave lesión que le produjo Michel Salgado en Vigo-, Leonardo -que agredió a Tab Ramos en el Mundial de EEUU- o Roberto Dinamite, uno de los muchos fichajes que no cuajó en el Barça.
Álex de Souza o Diego Ribas destacaron en Turquía y Alemania, mientras que Palhinha se estrelló en el Mallorca. Fuera de Europa, Tita, Neto, Edu Marangón, Neto, Ricardinho, Robert o Gilmar Popaca fueron jugadores cuyo impacto doméstico les dio el privilegio de poder dicha mítica elástica. Son los primos más lejanos de O Rei. El `10' de Brasil.

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