Las ausencias de Koné, Arribas, Ezkieta y Silva han marcado el primer día de trabajo de Osasuna a las órdenes de Jan Urban. El primero de ellos, único fichaje que ha podido realizar la escuadra navarra para la próxima campaña, se encuentra todavía en su país y se espera que esté en Iruñea para el viernes, mientras que el central madrileño tiene permiso del club por causas familiares. Por su parte, el guardameta juvenil Jokin Ezkieta se encuentra en Estados Unidos por motivos escolares y el internacional chileno está todavía de vacaciones tras haber disputado el Mundial de Brasil.

De este modo, han sido 23 los futbolistas los que han comenzado a trabajar bajo la batuta del técnico polaco después de ser citados a las 10.00 en las instalaciones de Tajonar y salir a entrenar a uno de sus campos poco más de una hora después. Por espacio de unos cincuenta minutos, todos ellos han realizado carrera continua y posteriormente ejercicios con balón. Está previsto que mañana se realicen pruebas médicas, distribuida la plantilla en tres grupos, mientras que el miércoles se llevaron a cabo los test físicos. Aunque todavía por concretarse, más de una de las sesiones de esta semana tendrán carácter doble.

Tras la retirada de Patxi Puñal, el nuevo primer capitán del equipo, Miguel Flaño, ha hecho suyo el reto de la gestora y del técnico de luchar por el ascenso «porque tenemos base para ello» pero, sobre todo, ha apoyado la idea de que Osasuna «recupere sus valores tradicionales» después de haber superado una etapa «desagradable», en la que se han vivido «situaciones límite» y que algunos, «más como aficionados que como jugadores, la hemos visto con mucha incertidumbre y preocupación».