@GARA_martxediaz
Iruñea

Encierro de la Villavesa, el verdadero fin de fiesta

Cientos de iruindarras despiden las fiestas de San Fermín como cada año con el encierro popular de la Villavesa.

Encierro de la Villavesa por las calles de Iruñea. (Jagoba MANTEROLA/ARGAZKI PRESS)
Encierro de la Villavesa por las calles de Iruñea. (Jagoba MANTEROLA/ARGAZKI PRESS)

El programa dice que los sanfermines concluyen con el Pobre de Mí, pero el verdadero fin de fiesta es el Encierro de la Villavesa. Los más recalcitrantes, quienes no quieren que Iruñea vuelva a ser la ciudad controlada y controladora del resto del año. Por ello, acuden puntualmente a las ocho de la mañana del día 15 a la hornacina de San Fermín en la cuesta de Santo Domingo.

Hoy tampoco han faltado. Allí estaban Indurain, el mono Charlie, el San Fermín de carne y hueso y todos los demás emblemas de la iconografía iruindarra underground. Un camión de reparto ha intentado subir la cuesta, teniendo que desistir ante la aglomeración de personas que cantaban ‘Navarra tiene cadenas’ o gritaban ’UPN kanpora’. A las ocho, tras el cohete, el Indurain que se mantiene en forma ha arrancado con su Spada, mientras cientos de mozos corrían ante el manillar de cuerno de cabra. ¡Un peligro!

La manada –que no torada en este caso– ha subido rauda por la Plaza del Ayuntamiento, ha tomado sin problemas la curva de Mercaderes y ha continuado por Estafeta hasta el cruce de Telefónica, verdadero punto caliente de esta carrera. Han esperado pacientemente a que el semáforo se pusiera en verde y han cruzado hasta la Plaza de Toros. Han golpeado la puerta en un frustrado intento de seguir con la fiesta. No se ha podido. Han tenido que regresar a casa o donde buenamente hayan podido en una ciudad que ya huele a limpio y no a toro.

Dotaciones de la Policía española han estado apostadas junto al frontón Labrit, pero no han intervenido.