Juanjo BASTERRA
BILBO

La estrategia europea de Seguridad y Salud incidirá en las microempresas

Las microempresas y la prevención de la salud en los trabajadores mayores ante el aumento de la edad de jubilación son los ejes de la nueva estrategia de Seguridad y Salud Laboral europea hasta 2020. La idea fundamental es aflojar la normativa para las pequeñas empresas para que no se vean presionadas en el cumplimiento de la ley, aunque los accidentes y enfermedades laborales provocan la muerte de 163.000 trabajadores al año en la Unión Europea.

La nueva estrategia para la Seguridad y la Salud en el Trabajo para 2014 a 2020 de la Unión Europea establece tres desafíos principales: que las normas vigentes se implementen en las empresas, incluyendo el aumento de la capacidad de las micro y pequeñas empresas para adoptar estrategias de prevención de los riesgos eficaces y eficientes; mejorar la prevención abordando los riesgos nuevos y emergentes, sin dejar de lado las enfermedades existentes relacionadas con el trabajo; y tener en cuenta el envejecimiento de la población activa europea debido, fundamentalmente, a que casi todos los países elevan la edad de jubilación.

Extraña, sin embargo, que no ha fijado metas cuantificables de resultados de las acciones, sino que establece «desafíos» y «objetivos» genéricos bajo la premisa de «garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable para los más de 217 millones de trabajadores de la UE».

En la anterior estrategia, la de 2006 a 2012, la Comisión Europea situó la reducción de los accidentes y enfermedades laborales en un 25%. Según los datos aportados, el objetivo se cumplió en cuanto a accidentes, ya que Eurostat indica que la bajada se correspondió con un 27,9%. Aunque desde la propia Comisión Europea se duda de ese grado de cumplimiento por la falta de datos aportados por los propios Estados de la Unión Europea, no solo en accidentes de trabajo, sino en enfermedades profesionales que, según la OIT, están aumentando.

Cada año en la UE fallecen 4.000 trabajadores y más de tres millones son víctimas de accidentes graves que dan lugar a ausencias de más de tres días en su puesto de trabajo. Con la crisis económica, la reducción tiene que ver en una proporción elevada en la caída de la actividad en sectores más peligrosos, la industria y la construcción. Pero todavía un 25% ha declarado que el trabajo tiene un efecto negativo para su salud, según se indica en la nueva estrategia. Por lo que la CE entiende que «la mejora de la prevención sigue siendo necesaria para mejorar la salud en la UE».

La Comisión Europea admite los datos de la OIT sobre las enfermedades profesionales mortales en el ámbito de la Unión Europea. Se estima que suman 159.500 casos cada año, de ellas solo en los de cáncer relacionados con el trabajo alcanzan las 95.500 víctimas.

«Se calcula que entre el 4 y el 8,5% del total de los casos de cáncer es atribuíble a la exposición profesional» y «las muertes asociadas a sustancias químicas suponen prácticamente la mitad de los fallecimientos relacionados con el trabajo».

Alemania y Gran Bretaña

La Comisión Europea cita a Alemania y a Gran Bretaña para indicar el efecto negativo de los accidentes y enfermedades profesionales por las muertes que producen, y por los costes y la caída de la competitividad. «Son excesivamente elevados», matiza. En Alemania, 470 millones de días de baja por enfermedad al año «dieron lugar a unas pérdidas de productividad estimadas en el 3,1% del PIB».

En Gran Bretaña «el coste neto solo para la Administración pública de los accidentes y enfermedades profesionales entre 2010 y 2011 ascendió a 2.381 millones».

En vista de estos resultados, la nueva estrategia europea incidirá «en el refuerzo de la capacidad de las microempresas y pequeñas empresas en poner en marcha medidas eficaces y efectivas para la prevención de riesgos». Para ello, la UE habla de aplicar la legislación de una manera más permisiva en estas pequeñas empresas.

Otro reto es actuar contra las enfermedades profesionales. «Una prevención eficaz precisa de una anticipación efectiva a los efectos negativos de las nuevas tecnologías, la economía verde y la nanotecnología».

De hecho, según el Eurobarómetro, el 53% de los trabajadores europeos considera que el estrés es uno de los principales riesgos en los centros de trabajo y otro 28% confirma el peligro en los movimientos repetitivos y las posturas agotadoras. En el caso de las mujeres «estos riesgos se multiplican», dice.

 
 

«Condiciones adecuadas de trabajo» para prolongar la edad activa

La Comisión Europea establece que en 2016 revisará los resultados de la estrategia, que se fija también y de manera directa en el cuidado de los trabajadores con edades superiores a los 55 años.

Según explica, la población activa entre 55 y 64 años aumentará en torno al 16% hasta 2030. Justifica la necesidad de esa atención porque el Libro Blanco de la Comisión Europea sobre las pensiones confirma que «para garantizar unos sistemas de pensiones adecuados y sostenibles, se prolongará la vida laboral«», pero agrega que «se deben dar una condiciones adecuadas»

En este sentido, insiste en que «para mantener adecuadamente una carrera profesional es muy importante adaptar como es debido el lugar de trabajo y la organización de este, incluida la jornada laboral, la accesibilidad del puesto y las intervenciones dirigidas a los trabajadores de más edad». Añade a estos pasos que «es necesario e importante desarrollar la empleabilidad a lo largo de toda la vida». Esta nueva estrategia determina, por otro lado, que «son necesarias medidas de reintegración y rehabilitación que permitan que los trabajadores vuelvan al trabajo rápidamente tras un accidente o una enfermedad a fin de evitar su exclusión del mercado de trabajo».

Entre las acciones que la estrategia 2014-2020 llevará a la práctica están potenciar las herramientas informáticas de prevención, transmitir buenas prácticas y sensibilización, a la vez que quiere impulsar la inspección de trabajo en el conjunto de la UE para presionar in situ a las empresas. J. B.