Los bombardeos de la coalición internacional han llevado a los milicianos de Estado Islámico de vuelta a las afueras de la localidad kurda de Kobane, que parecía que estaban a punto de conquistar tras tres días de asedio, han informado responsables kurdos en la localidad.

Kobane se ha convertido en el foco de la atención internacional desde que el avance de los yihadistas provocara la huida 180.000 habitantes de la zona, mayoritariamente kurdos, hacia territorio turco.

El Estado Islámico izó su bandera negra en el extremo oriental de la localidad el lunes pero desde entonces los bombardeos de la coalición, en la que participan estados del Golfo, se han intensificado.

«Están ahora a fuera de las entradas de la ciudad de Kobani. Los bombardeos han sido muy efectivos y como resultado de ello, Estado Islámico ha sido expulsado de muchas posiciones», ha explicado Idris Nassan, viceministro de Exteriores del distrito de Kobane, en declaraciones a Reuters por teléfono.

«Esta es su mayor retirada desde su entrada en la ciudad y podemos considerarlo como el principio de la cuenta atrás de su retirada de la zona», ha añadido.

Los milicianos del Estado Islámico han estado avanzando hacia esta estratégica localidad desde tres frentes y la han estado atacando con artillería pese a la férrea resistencia de las fuerzas kurdas.