El equipo está con Arrasate, pero el técnico de Berriatua se reserva para él las últimas conversaciones que ha mantenido con los jugadores. Palabras de agradecimiento hacia la plantilla, equipo técnico y la dirección. Así se ha despedido Arrasate de su andadura en el banquillo del primer equipo realista.

Sabía que esta decisión llegaría, sobre todo tras la derrota del sábado en Anoeta ante el Málaga. «Notaba que se nos iba una oportunidad más y que igual no habría otra», ha señalado.

Ante el bombardeo de preguntas por parte de los periodistas, ha asegurado que no ha sido un único factor el que ha traído los malos resultados cosechados por la real, y ha insistido en que los motivos son varios, aunque ha evitado mencionarlos. Sin embargo, afirma que «hace autocrítica» y que es consciente de su responsabilidad en este inicio de temporada de la Real.

Ha reconocido, asimismo, que la derrota ante el Krasnodar en la eliminatoria de la Europa League fue «un palo muy duro» y «las cosas no han salido como queríamos». Considera que la actual plantilla «tiene mucho fútbol» y que si recupera el juego «seguro que saldrá de donde está». «En ese sentido entiendo que haya cambios porque es la mejor manera para que la gente demuestre de lo que es capaz», ha afirmado. También ha mencionado al futuro entrenador que ocupará su lugar: «Seguro que está capacitado para dar la vuelta a la situación».

Ante las presiones que ha recibido en las últimas jornadas, ha asegurado que en ningún momento se ha sentido solo. «Es verdad que la exigencia era muy grande. El año pasado los objetivos se cumplieron y este año hemos comenzado mal. Pero eso no ha influido en el día a día y creo que lo he llevado bien».

Sobre su futuro en la Real, ha apuntado que las prioridades del club se centran ahora en otros términos y que «ya llegará el momento de sentarnos y ver qué será lo mejor para mí». «Soy un entrenador joven y a mí lo que me gusta es entrenar y me gusta afrontar nuevos retos», ha añadido. Y no ha ocultado sus ganas de segui entrenando: «Tengo 36 años, estoy muy fuerte, tengo muchas ganas de seguir en esto. El fútbol es grande aunque a veces ingrato, pero no sé lo que voy a hacer dentro de seis meses».