NAIZ
TOKIO

Concluye la retirada del combustible de la piscina del reactor 4 de Fukushima

La operadora de la accidentada central nuclear de Fukushima ha anunciado que ha terminado de retirar las barras de combustible gastado que se encontraban en la piscina del reactor 4 de la planta, considerado un primer paso importante para desmantelar todo el complejo.

La operación para la retirada del combustible del citado reactor ha sido hasta la fecha la más delicada desde que se desatara en 2011 la peor crisis atómica en un cuarto de siglo a consecuencia de que la planta resultara golpeada por un terremoto de 9 grados Richter y un tsunami posterior.

Los operarios terminaron de retirar el martes las últimas 11 piezas de combustible gastado –muy radiactivas– de un total de 1.331 que se encontraban en el interior de la piscina anexa al reactor 4, según ha confirmado una portavoz de la operadora de la central, Tokyo Electric Power (TEPCO), citada por Efe.

Aunque el reactor 4 no se encontraba en funcionamiento cuando sobrevino la tragedia de 2011, el edificio que lo acoge sufrió una explosión por concentración de hidrógeno, lo que ha complicado enormemente todo el operativo, que comenzó en noviembre del año pasado.

No obstante, el proceso para retirar combustible de las piscinas y los núcleos de los reactores 1 a 3 será aún más difícil, puesto que estas unidades sí estaban funcionando cuando sucedió el desastre de 2011 y sufrieron fusiones parciales tras resultar dañado su sistema de refrigeración.

La semana pasada se anunció que la retirada de combustible gastado de la piscina del reactor 1 se retrasará dos años, hasta 2019, y la del combustible dentro de la unidad se postergará cinco, hasta 2025, por el temor a que la retirada de una cubierta que protege el edificio esparza polvo radiactivo por los alrededores.

No obstante, no se espera que estos retrasos afecten al conjunto del proceso de desmantelamiento de la planta, que se cree que concluirá en torno al año 2040.

El accidente en Fukushima ha sido el peor desde el de Chernobil en 1986, y sus emisiones y vertidos radiactivos aún mantienen evacuadas a miles de personas que vivían en torno a la central, además de haber afectado gravemente a la agricultura, la pesca y la ganadería local.