Es la primera vez que se cierra una escuela en pleno curso académico en Nafarroa y, además, se ha realizado con un aviso recibido solo con dos días de antelación. Aunque tan solo hay dos estudiantes en la escuela rural de Murieta, otros dos niños están matriculados, solo que aún no han acudido a clases.

Por otro lado, cabe remarcar que el pueblo acoge a numerosas familias de temporeros en los meses de primavera, con lo que suele haber un aumento de alumnos en esa escuela rural. En el pueblo hay más niños, en torno a una quincena, pero algunos de ellos estudian en la ikastola de Lizarra y  centros concertados y otros estudian en el modelo PAI.

Marysol Rodríguez, una de las madres, ha explicado a NAIZ que el Gobierno de Nafarroa solo les ha dado la opción de que las niñas sean trasladadas a Remontival, en Lizarra, donde se aplica el modelo PAI. Esta madre sostiene que las alumnas, particularmente la de tercero, van a tener serias dificultades para amoldarse al modelo en inglés. No obstante, asegura que el Gobierno navarro se niega a aceptar que sean trasladados a la escuela de Antzin, más cercana, y que solo les ha propuesto el PAI. Asimismo, asegura que los niños que aún no han llegado, de padres extranjeros, podrían presentarse en clase en cualquier momento.

LAB, Sortzen y Herrikoa han enviado notas en las que reivindican el mantenimiento de la escuela rural y denuncian que el Gobierno obligue a los niños a abandonar la metodología que están empleando para su escolarización.

Por otro lado, según ha sabido NAIZ, precisamente hoy a primera hora de la tarde una familia ha acudido al centro que Educación pretende cerrar para consultar la posibilidad de que sus hijos estudien en él. Mañana a las 11:30 hay convocada una protesta ante Educación para intentar evitar el cierre de la escuela.