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Victoria del Valencia ante Laboral Kutxa en la Euroliga

El Valencia Basket ha logrado su primera victoria en la Euroliga y ha recuperado parte de sus opciones de pasar a la segunda fase al derrotar al Laboral Kutxa (79-69).

El equipo valenciano ha afrontado este partido tras sufrir tres derrotas en las tres primeras jornadas y tras haber rescindido el contrato del escolta Dwight Buycks poco antes de arrancar el choque, pero ha sabido gestionar la ansiedad para imponerse a un rival que, tras una buena primera parte, se ha diluido y en el que solo Toko Shengelia ha evitado una derrota mayor.

El conjunto vasco ha arrancado el encuentro más suelto en ataque. Con Thomas Heurtel a los mandos y una buena lectura del bloqueo directo, anotaba sin dificultad.

Al Valencia la necesidad de ganar le ha pesado. Tras el tirón inicial que le ha dado el impetuoso Luke Harangody, se ha encogido. Sin ser capaz de crecer desde la defensa y obligado a descifrar las defensas alternativas de su rival, ha perdido su ritmo de anotación (11-20, m.8).

Los valencianos han perdido el rumbo pero no las ganas y, a base de casta, se han agarrado al partido. Guillem Vives y Pau Ribas le han dado mordiente a la línea exterior y Loncar ha aportado bullicio bajo los tableros. A falta de claridad, eso le ha servido durante unos minutos.

Pero la entrada en la pista de un motivado Toko Shengelia, que se formó en las categorías inferiores de la Fonteta, ha dado un nuevo impulso al Laboral Kutxa. El georgiano ha reboteado, ha tirado de lejos y ha machacado el aro de su exequipo hasta elevar la renta alavesa a los diez puntos (22-32, m.15).

Tampoco así el Valencia se ha rendido. Ribas ha tirado de su equipo en los peores momentos, el cansancio ha empezado a nublar las ideas del Laboral Kutxa y en apenas tres minutos, entre Harangody y Dubljevic, han construido un parcial de 14-0 que ha permitido a los locales llegar al descanso con una mínima renta (38-36, m.20).

En la segunda mitad, el Valencia ha mantenido la producción de su dupla interior pero ha añadido nuevas armas. Un par de contraataques y varias acciones individuales de Van Rossom le han dado aire y aunque la perseverancia de Shengelia ha retrasado su despegue, una breve aparición de Loncar le ha permitido encarar el último cuarto con un tranquilizador colchón (65-56, 30).

El mal porcentaje de tiros libres ha lastrado los intentos del Baskonia por recuperarse y cuando ha logrado estrechar el marcador, con Ribas en el banquillo con problemas musculares, ha aprecido de nuevo Harangody con sus triples para dar tranquilidad a su equipo (75-65, m.38).

Con la Fonteta empujando a los suyos y el depósito de confianza local algo más lleno, al Laboral Kutxa le han faltado argumentos para complicarle el final del choque y ni si quiera ha podido recuperar ninguno de esos diez puntos para el ‘basket average’.