GARA

Samarás sigue agitando el fantasma del miedo ante el auge de Syriza

Con la campaña electoral ya en pleno apogeo en Grecia, el primer ministro, Andonis Samarás, sigue agitando el fantasma del miedo ante la ventaja que otorgan las encuestas a Syriza. Sus mítines electorales se han centrado en dibujar un panorama apocalíptico en caso de que gane la formación encabezada por Alexis Tsipras, quien, precisamente, ha denunciado «el clima alarmista» que desea crear la derecha.

Ante la ventaja que las encuestas otorgan a Syriza, el todavía primer ministro griego, Antonis Samarás, ha convertido el fantasma de la inestabilidad y del «caos» en bandera de su campaña electoral. En todos sus actos públicos se ha afanado por dibujar un panorama apocalíptico en caso de que gane la formación encabezada por Alexis Tsipras. La tesis principal que defiende Samarás es que, en ese escenario, Grecia saldrá del euro y quebrará. Un táctica alimentada también en los últimos días desde Berlín, que ha tenido efectos sicológicos adversos en las bolsas y los mercados de deuda.

La campaña está subiendo de tono a medida que se acerca el próximo día 25. Samarás aprovechó incluso el ataque de París para recriminar la política sobre inmigración de Syriza.

«En París ha habido un atentado con 12 muertos y en Grecia hay algunos que invitan a inmigrantes a entrar en este país», criticó el miércoles en un mitin de su partido, Nueva Democracia, en Jalkida, a 70 kilómetros al norte de Atenas.

Atacó, además, la postura de Syriza en cuanto a política de seguridad. «Prometen el cierre de las cárceles de alta seguridad que hemos establecido para los criminales más peligrosos, como hay en todos los países modernos. ¿Para qué? ¿Para que puedan escapar más fácilmente? Para que puedan defenderlos, como hicieron muchos altos cargos de Syriza, mientras no felicitaron al policía por la captura de Jristódulos Xirós, hace un par de días?», preguntó.

En su intervención, adelantó que mañana presentará un amplio programa económico, del que mencionó algunas de las líneas maestras, que ya había anunciado el año pasado.

Entre estas medidas a corto y medio plazo figuran la reducción del tipo impositivo máximo de la renta de las personas físicas de un 42% actual a un 33% y la del impuesto sobre los beneficios empresariales del 25% actual al 15 %.

Samarás prometió también una reducción del impuesto sobre el valor añadido, y del recién creado impuesto sobre los bienes inmuebles (ENFIA), una de las tasas que más polémica han levantado, no solo en la oposición, sino también entre las filas gubernamentales.

Promesas económicas

Aseguró que aliviará la situación de las pequeñas y medianas empresas que por la crisis han acumulado deudas con el fisco y la seguridad social.

Hace unos meses el Parlamento ya aprobó una ley que permite pagar en hasta cien plazos las deudas pendientes.

«A partir de ahora entraremos en un periodo de cambio real, con crecimiento, inversiones, exportaciones, privatizaciones y aprovechamiento de la propiedad pública», sostuvo en su mensaje victorioso.

Afirmó que una vez ganadas las elecciones su Gobierno terminará las negociaciones con la troika de acreedores y logrará un alivio de las condiciones de pago de la deuda.

El calendario real, sin embargo, contempla que hasta finales de febrero el nuevo Gobierno deberá sentarse a negociar los temas que quedan pendientes del último tramo del rescate, entre los que no figuran bajadas de impuestos, sino de prestaciones, y la liberalización de despidos en el sector privado.

Por su parte, el portavoz de Syriza, Panos Skourletis, denunció que «es Nueva Democracia -el partido en el poder- quien echa leña al fuego y crea un clima alarmista».

Reiteró el interés de la formación que representa en permanecer en el euro y su voluntad de hacer reformas.

«El pánico sirve de argumento a la derecha para su campaña electoral», subrayó en declaraciones a Parapolitika FM.

Piketty aboga por inspirarse en la formación de Tsipras

El economista francés Thomas Piketty, quien acaba de rechazar la Legión de Honor, la más alta condecoración en el Estado francés, en protesta por la política económica del Gobierno de Hollande, afirmó ayer en Madrid que habría que inspirarse en partidos como Syriza y Podemos y unirse a ellos para encontrar una mejor solución para Europa.

En una conferencia-coloquio, resaltó que es mejor tener una «conmoción política» que venga de la izquierda que de la extrema derecha y auguró que en las próximas elecciones el Frente Nacional podría ocupar posiciones importantes y eso sería «desastroso».

Destacó que el nivel de hipocresía de las elites puede ser impresionante e hizo hincapié en que la política más importante para reducir la desigualdad es invertir en educación. Por ello, reclamó una mayor inversión para sostener el sistema universitario en Europa, que actualmente es mucho menor a la que se destina a pagar los intereses bancarios.

En declaraciones a AFP, Yannis Balafas, miembro del comité central de Syriza, reiteró que están a «favor del mantenimiento del país dentro de la zona euro» y denunció «la no transparencia y la corrupción en ciertos sectores de la economía del país, lo que favorece los monopolios y dificulta la competencia».

Este economista prometió que Syriza luchará contra «el clientelismo y la corrupción en el sector público y para poner en marcha un programa de reestructuración de la economía, revocar ciertas leyes dictadas por los acreedores que han llevado a la recesión e iniciar una negociación para reducir la deuda pública». GARA