Cuba y EEUU, mediante las delegaciones de sus Gobiernos, han comenzado hoy sus conversaciones en la primera reunión tras el anuncio del restablecimiento de sus relaciones diplomáticas. El diálogo de la primera jornada se centra en el tema migratorio, que ha sido el principal tema de contacto entre ambos Gobiernos durante los últimos años.

La representación cubana está encabezada por la directora para EEUU del Ministerio de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal Ferreiro, y al frente de la delegación estadounidense está el secretario asistente adjunto para Latinoamérica del Departamento de Estado, Alex Lee. Han sido ellos quienes han trabajado el tema de la migración en anteriores ocasiones.

La delegación de Cuba ha expresado a Estados Unidos su preocupación por su política migratoria con la isla, en concreto por la permanencia de la Ley de Ajuste y la norma «pies secos-pies mojados», normativas que La Habana considera «el principal estímulo para la emigración ilegal a Estados Unidos».

«Nosotros expresamos esa preocupación porque atenta contra el espíritu y la letra de los acuerdos migratorios que en esta sesión de trabajo estamos revisando», ha declarado a la prensa el subdirector para EEUU del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Gustavo Machín, número dos de la delegación caribeña.

Machín ha indicado que las partes están hablando «de forma respetuosa», «con fluidez, con apertura y con un enfoque constructivo», a pesar de las «diferencias sobre determinados fenómenos migratorios entre ambos países».

A partir de mañana, las partes abordarán temas políticos y diplomáticos con la reapertura de las embajadas como tema prioritario. Para ello, se espera que llegue a La Habana Roberta Jacobson, secretaria de Estado de EEUU para Latinoamérica.

Las autoridades cubanas han afirmado que esperan un diálogo «serio y constructivo» que permita avanzar.