Egipto declaró el estado de emergencia en la zona fronteriza el año pasado tras la muerte de 33 miembros de las fuerzas de seguridad en ataques perpetrados en la Península del Sinaí, una zona remota pero estratégica situada en la frontera con Israel, Gaza y el Canal de Suez.
Los cambios del código penal incluirán la cadena perpetua a quienes usen los túneles para transportar bienes o equipamientos al otro lado, además de los que sean acusados de conocer este tipo de contrabando y no informen a las autoridades.
Estas enmiendas serán aprobadas mediante decreto presidencial y la agencia estatal ha indicado que las autoridades tienen el derecho de incautarse de edificios situados encima de los túneles o cualquiera de los instrumentos empleados para construirlos.
Los residentes del Sinaí, que se quejan de no haber recibido atención por parte del Estado durante años, afirman que utilizan estos túneles de contrabando como su medio de vida. Mientras, las autoridades egipcias los ven como una amenaza y los destruyen de forma regular.
Estos túneles han jugado también un papel importante para la población de Gaza, debido al bloqueo impuesto por las autoridades israelíes.