Un total de 44 pasajeros que viajaban en el autobús siniestrado en Lille llegarán hoy al aeropuerto de Loiu a las 15.20, según ha informado el Gobierno de Lakua.
El transporte ha sido organizado por la embajada española en coordinación con el Gobierno de Lakua, que ha agradecido en un comunicado a las autoridades francesas, al embajador francés, al cónsul general del Estado francés en Bilbo y al cónsul español en Lille la ayuda prestada tras el accidente.
A su llegada a Loiu, una unidad de intervención especializada compuesta por sicólogos y personal de Osakidetza atenderá a los jóvenes, según ha informado Lakua.
Según ha informado el portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, trece personas continúan hospitalizadas, mientras que los heridos más graves han experimentado una evolución positiva en las últimas horas. Los dos conductores del autobús también continúan en Lille.
Seis graves
Los jóvenes no hospitalizados han pasado la noche en un polideportivo habilitado en el municipio de La Madeleine, cercano al lugar de los hechos, donde en un primer momento se levantó una célula de atención urgente médico-psicológica.
El siniestro tuvo lugar a las 5.29 de la madrugada, cuando el autobús de una planta y operado por la agencia bilbaina Viajes Livingston quedó «decapitado» e incrustado en mitad un túnel demasiado bajo (de 2,60 metros) del Grand Boulevard de la periferia de Lille.
Seis de los jóvenes hospitalizados están en estado grave, aunque no se teme por la vida de ninguno de ellos.
En el vehículo viajaban 59 personas (53 estudiantes vascos, dos conductores y cuatro acompañantes), de las cuales 34 fueron atendidas en el hospital universitario de Lille, la mayoría con heridas leves.
El conductor, que dio negativo en los test de alcoholemia y estupefacientes que se le practicaron, admitió durante su interrogatorio ante la Fiscalía que se fió del GPS sin prestar suficiente atención a la ruta.