La región Aquitania/Poitou-Charentes/Limousin, la mayor de todo el Estado seguirá siendo rosa. La victoria de Alain Rousset era esperada a nivel regional pero en Ipar Euskal Herria, que vota tradicionalmente más a la derecha o al centro, lo tenía algo más difícil. Y es que la lista de Les Républicains+centro fue la ganadora en la primera vuelta del domingo pasado, aunque tan solo por 2.000 votos.

Es obvio que la mayor participación (54% ayer y 46,57% hace una semana) ha tenido que ver, y mucho, en la subida de los apoyos al candidato socialista que en esta segunda vuelta se presentaba en coalición con los ecologistas de Europe Ecologie-Les Verts, pero no lo es menos que también se ha beneficiado de los votos provenientes del espectro de izquierdas. Ninguna de las fuerzas de esa tendencia logró votos suficientes para coaligarse de cara a la cita electoral de ayer pero la mayoría, con más o menos claridad, invitó a dar el voto a la lista encabezada por Rousset.

La derecha y el centro no han logrado federar apoyos suficientes para la lista de Virginie Calmels ni en la región ni en tierras vascas. La cabeza de lista había exhortado a los votantes del FN a darle el voto para evitar que los socialistas se mantuviesen en el gobierno, pero no lo consiguió ni de lejos. En Ipar Euskal Herria no pudo mantenerse como la fuerza más votada tal como sucedió el domingo pasado, a pesar de que ayer recabó 14.000 votos más.

Desunión de los centristas

Las rencillas entre los centristas de UDI y MoDem en la elaboración de listas han tenido como efecto que los primeros no hayan hecho practicamente campaña en favor de la lista de Les Républicains+centro con lo que ha sido otra traba para aunar apoyos. De hecho, hay ejemplos relevantes como que el de Bidaxune, feudo del centrista de MoDem, Jean-Jacques Lasserre, donde la lista de Rousset ha llegado primera.

El FN ha bajado porcentualmente un punto y medio respecto a la primera vuelta, a buen seguro porque el electorado se ha movilizado más pero también lo han hecho sus votantes, ya que ha reunido 903 votos más que el pasado dia 6.

Repasando los resultados de entre las dos vueltas en algunas de las localidades vascas, destaca la victoria de la candidatura socialista en municipios gobernados por centristas como Baiona, donde obtuvo más del 50% del voto válido, o Kanbo (41,28%) y llegó primera, incluso en feudos tradicionales de la derecha como Ziburu (45,84%) o Angelu (44,58%).

En Bidarte izquierda y derecha llegan casi a la par (41,91% para Rousset y 41,67% para Calmels) y empatados en Donibane Garazi a 279 votos que representa el 45,7%.

Derecha en Biarritz

Sin sorpresa, Rousset ha cosechado los mejores resultados en Hendaia con un 59,34%, Bokale 57,07, Maule 58,25% o Atharratze 54,13%, entre otras localidades.

En cambio, la candidatura de derecha y centro ha sido ganadora en Biarritz (46,26%), en Donibane Lohizune (45,46%) y en Donapaleu (46,78%).

En cuanto a la de extrema derecha, como dato curioso cabe destacar que en Mendibe, único municipio donde el domingo pasado ganó el Frente Nacional con el 28,57% se ha invertido el orden y en la triangular de ayer ha quedado el último, con el 21,05%. El vencedor fue Rousset con casi la mitad del voto válido (49,47). Otras localidades en el que el partido ultraderechista llegó en segunda posición como Hendaia y Bokale, quedó ayer el último con 16.59% y 19,45% respectivamente. Ha conseguido buenos porcentajes en Kanbo 20% o en Uztaritze, 18,50%.

El número de votos en blanco progresó algo respecto al domingo pasado (+717) pero, como ocurrió entonces, no es un dato que permita valorar en qué medida ha sido seguida la consigna de EH Bai del voto de protesta en blanco ya que en los anteriores comicios regionales de 2010 se contabilizaban junto con los nulos. Sea como fuere, parece que tampoco en esta segunda vuelta ha tenido mucho eco.

Precisamente anoche, la coaliación de abertzales de izquierda se congratuló de la inédita victoria lograda por la coalición de autonomistas e independentistas en Córcega que gobernarán en la Asamblea Corsa..