En una entrevista concedida a El Correo, el dirigente jeltzale señala que no se ha empezado a negociar con el PSOE un posible acuerdo, indica que la formación jeltzale no exige «todavía nada» y subraya que «no queremos que se nos manipule ni que se utilicen nuestras peticiones como arma arrojadiza contra Sánchez por quienes quieren que fracase».

«Si Pedro Sánchez quiere más allá de la investidura que en los años de la legislatura, lo que dure, el PNV tenga una predisposición a implicarse en mayor medida, deberá estar dispuesto a hablar de ese nuevo estatus de autogobierno para Euskadi», remarca.

Además, reconoce que le gustaría «un nuevo autogobierno, un nuevo estatus en el que se le llame por su nombre, nación, con un fondo competencial acorde, bilateralidad y un derecho a decidir reconocido y pactado».

De este modo, reconoce que el nuevo estatus es la prioridad de su segundo mandato como presidente del PNV y ve «mimbres para un acuerdo suficiente». En esta línea, justifica su optimismo en el hecho de que «nos hemos librado por fin de la violencia» y existe «una nueva sociedad más permeable y actores estatales más flexibles».

Competencias avanzadas con Zapatero

En otra entrevista que este domingo publica Deia, Ortuzar afirma que las competencias avanzadas con Zapatero, como las transferencias de ferrocarriles, autopistas o Fogasa, «obligan» al PSOE en las negociaciones con PNV de cara a la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno español.

«El final de legislatura tan atropellado impidió que se hicieran los decretos de traspaso. Estaban cerrados y firmados, solo hacía falta ir al Boletín Oficial del Estado. Luego entró el PP, que hizo caso omiso, pero creo que al PSOE todavía le obligan aquellos acuerdos», señala.

Tras indicar que el derecho a decidir no se negocia en una sesión de investidura, sino que tiene que ir en el nuevo estatus político, denuncia que «en Madrid, para obstaculizar un acuerdo, la prensa está sacando el derecho a decidir, la política penitenciaria...».

«Esos temas hay que trabajarlos de otra manera, no en unas negociaciones para una investidura, que es una acción de un día. Pero hay otro paquete que se irá produciendo a lo largo del tiempo. Ese gobierno necesitará del concurso de otros partidos para ir aprobando medidas, y en todos esos procesos irá saliendo nuestra hoja de ruta, la agenda vasca, que tiene un calendario a medio y largo plazo», manifiesta.

Para el dirigente jeltzale, cualquiera que quiera tener una relación estable con el PNV «tiene que asumir que creemos que Euskadi es una nación, que en el nuevo estatus tiene que haber un régimen de bilateralidad y que hay que reconocer el derecho a decidir y propiciar su ejercicio». «Hay que distinguir la negociación de la investidura. Otra cosa es que, si somos los seis votos críticos para que se produzca la investidura, nuestro precio va a ser caro», advierte.