Desde Líbano, donde ha iniciado una visita de cinco días por Oriente Próximo, que incluirá paradas en Jordania y Túnez, y tendrá como objetivo abordar con las autoridades medios de ayudar a los refugiados sirios, el secretario general de la ONU ha pedido el fin, lo antes posible, del conflicto, subrayando el papel de Rusia y Estados Unidos en los esfuerzos por llegar a la paz.
Ban Ki Moon ha afirmado que cuatro millones de sirios se han convertido en refugiados y otros 12 millones dentro del país necesitan asistencia humanitaria. Ban ha indicado, además, que la mayor parte del país está en ruinas, señalando que más del 50% de las infraestructuras nacionales han sido destruidas.
El máximo dirigente de la ONU ha pedido que la guerra se detenga lo antes posible, algo que exige la voluntad política de los líderes y la decisión por parte de los sirios.