El veterano ciclista de BMC ha sumado una nueva victoria en Euskal Herriko Itzulia, convirtiéndose en el ciclista en activo con más victorias en la prueba. Un total de ocho. Samuel Sánchez ha arrancado en el último repecho del día, colocado a algo más de un kilómetro de meta. Ha logrado unos pocos metros que ha hecho valer en el descenso que llevaba hasta la línea de llegada, donde ha podido levantar los brazos con el resto de favoritos pisándole los talones.

La etapa, marcada por la triple subida a Aia, también ha propiciado el cambio de líder. El alavés Mikel Landa ha sufrido en las duras rampas de Aia y ahora es tercero a siete segundos del holandés Wilco Kelderman, nuevo líder.

El perfil invitaba a pensar en una lucha entre los favoritos de la general, y pese a que ha habido movimientos, al final apenas ha habido diferencias. Mate (Cofidis), Wellens (Lotto-Soudal), Vicioso (Katusha), Verona (Etixx), Riblon (Ag2r) y Petilli (Lampre) han conformado una fuga del día que ha estado muy disputada.

Sin embargo, los hombres de la general no han desperdiciado la opción de luchar por la etapa. Sky ha llevado el control y en la penúltima subida a Aia, a 20 kilómetros de meta, se ha desatado la batalla. Allí se han movido Roman Kreuziger, Fabio Aru y Warren Barguil, pero han respondido bien tanto el hasta hoy líder Mikel Landa, como Contador, Quintana o Henao.

Por tanto, todo ha quedado a la espera de la última subida a Aia, por su vertiente más dura. Allí se ha movio Sergio Luis Henao, que se ha mostrado como el más fuerte, seguido de Contador y Quintana. Landa ya perdía el tren. Pese a ello, las diferencias eran pequeñas y los favoritos se han reagrupado en el descenso.

Todo apuntaba a un sprint reducido, pero, al igual que ayer, un ataque de última hora lo ha roto. Samuel ha arrancado en un repecho situado a un kilómetro de meta y los rivales no han podido cogerle la rueda en el descenso.

Mañana el pelotón llega a Arrate. Una etapa bien conocida por el asturiano (ha vencido allí tres veces), pero que en los últimos años no ha marcado grandes diferencias. Sin embargo, la aproximación de mañana es algo más dura que la de ediciones precedentes, a lo que parece que habrá que añadir el factor lluvia. Además, otros años la etapa se disputaba antes, mientras que la de mañana en Arrate será la última etapa en línea, antes del final de Euskal Herriko Itzulia en la crono del sábado.