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Los grupos de izquierda detallan un nuevo modelo fiscal para Araba

EH Bildu, Podemos e Irabazi han tomado la iniciativa, desde los bancos de la oposición de las Juntas Generales de Araba, para modificar la política fiscal reformando sus cuatro grandes pilares. Ayer explicaron sus planes para el Impuesto de Sociedades y el de Actividades Económicas. Sus próximos retos serán el IRPF y el de las grandes fortunas.

Las apoderadas y los apoderados de EH Bildu (11), Podemos (8) e Irabazi (1) ocupan 20 de los 51 escaños de la Cámara foral, dos más que la suma de PNV (13) y PSE (5), y muy por encima de la de PP (12) y Ciudadanos (1). No obstante, tendrán que buscar alguna alianza –ya sea en forma de apoyo o de abstención– para sacar adelante sus propuestas para dar forma a un nuevo modelo fiscal en Araba.

Los tres grupos junteros comparecieron ayer ante la prensa para ofrecer algunos detalles de la propuesta que han registrado para modificar las normas forales que regulan el Impuesto de Sociedades y el de Actividades Económicas (IAE). De entrada, explicaron que han tomado la iniciativa «ante la pasividad del Gobierno foral» presidido por el jeltzale Ramiro González, al que reprocharon que haya incumplido la moción aprobada por las Juntas Generales el pasado año para reformar los cuatro grandes impuestos que controla la Hacienda foral.

En cuanto al Impuesto de Sociedades (que plantean denominar Impuesto sobre el Beneficio de las Empresas), subrayaron que, hoy en día, se paga en función del volumen de operaciones, mientras que lo que desean estas formaciones es «que se aplique realmente el principio de progresividad», por lo que consideran que las empresas «deben tributar en función de los beneficios obtenidos».

Límite a las exenciones

También quieren establecer un límite a las deducciones, fijándolo en el 30% de la base imponible. Según expusieron Nerea Martínez, Javier Bizarro y Damián García, el objetivo de esta medida es poner fin al actual «abanico de deducciones, exenciones y bonificaciones que lleva a las empresas a deducirse hasta el 95% del impuesto».

Plantean, además, crear un nuevo tramo para empresas con beneficios superiores a los 10 millones de euros, que tributarían el 35%. Por otro lado, las entidades que recurran al frácking para extraer hidrocarburos tendrían una penalización, con un tipo del 50%.

En cambio, proponen favorecer la empleabilidad de las mujeres, incrementando la deducción en 4.900 euros cuando la duración del contrato se prolongue más de dos años y el salario mensual supere en un 70% el mínimo interprofesional (SMI).

En cuanto al Impuesto de Actividades Económicas, quieren rebajar de dos a un millón de euros el límite para la exención del pago.

 

La recaudación cae un 4,1% en el primer cuatrimestre

La recaudación fiscal ha caído un 4,1% en los cuatro primeros meses del año en Araba, lo que supone que las arcas públicas han ingresado 18,6 millones de euros menos que hace un año. La Diputación hizo públicos ayer los datos acumulados hasta abril, en los que se observa que la Hacienda foral ha recaudado un 7,01% menos a través de impuestos indirectos y un 6,6% menos en lo que a tasas directas se refiere.

La Diputación señaló que el comportamiento de las retenciones a cuenta del trabajo y de la campaña del IRPF «está siendo bueno». El primero de estos capítulos ha crecido un 4,18% (7,9 millones más que en el mismo período del año anterior) y el segundo, un 6,08%.

En cambio, los ingresos por el Impuesto de Sociedades de las empresas que tributan según normativa estatal, por volumen de operaciones, se han hundido totalmente (-94,78), quedándose en 11 millones, debido a que Madrid rebajó el importe a retener a cuenta en diez puntos porcentuales por debajo el año anterior.GARA