
Desde comienzo de semana, los carpinteros han estado organizando el conjunto de los 2.700 tablones y casi 900 postes, y comprobando su estado, para reponer lo que sea necesario.
Cada elemento tiene una ubicación concreta marcada con pintura por medio de combinaciones de números y letras, ya que cada madero encaja específicamente en su tramo y en su poste.
Además, en el recorrido hay unas 70 puertas de diversos tamaños que permiten el paso entre el recorrido del encierro y el exterior a personas, ambulancias, máquinas barredoras, etc.
Las labores de colocación del vallado continuarán a lo largo de todo el mes, hasta que la estructura de seguridad quede cerrada definitivamente el día 6 de julio, con la instalación de los tramos de parte de la calle Amaia y Estafeta. La Policía Municipal informa regularmente a los vecinos que se ven afectados en cada tramo, para que puedan retirar sus vehículos.
Hermanos Aldaz, de Gares, se encarga desde hace 24 años del desmontaje parcial del doble vallado las mañanas del 7 al 14 de julio, una operación muy rápida que se realiza para permitir la vida normal de la ciudad durante el resto del día. A ello se dedican diariamente entre 70 y 75 personas.

El Patronato del Guggenheim abandona finalmente el proyecto de Urdaibai

Llaman a celebrar el 7 de febrero en Gernika la victoria popular frente al Guggenheim Urdaibai

Descubren un colosal «valle de los dinosaurios» en el Stelvio con miles de huellas fósiles

85 urte dituen Juaristi enpresaren egoera larriaz ohartarazi dute berriz langileek


