La base aérea de Andrews, a las afueras de Washington y que utiliza el presidente de EEUU, Barack Obama, para sus viajes oficiales, ha sido cerrada ante la supuesta persencia de un «tirador activo». Sin embargo, poco después, el propio complejo aéreo ha publicado vía Twitter la reapertura de la base y ha apuntado que se trataba de «una falsa alarma».

Medios locales apuntan a que alguien confundió un simulacro de tiroteo que se llevó a cabo en el recinto con un tiroteo real. Según la cadena de televisión NBC, que citó a responsables de seguridad, la alerta se activó cuando alguien que se encontraba en la tercera planta de las instalaciones médicas Malcolm Grow de la base aérea vio a dos personas fuera del edificio portando armas de fuego largas, ante lo que dio la voz de alarma. Esta persona no tendría conocimiento de que se iba a producir un simulacro.

Los hechos han tenido lugar en la instalación médica Malcolm Grow, ha precisado la base, que ha añadido que hasta el lugar se han desplazado los equipos de emergencia.

La base militar ha indicado que estaba previsto un simulacro de tirador activo a las 9.00 horas de hoy, sin embargo, cuando se estaba realizando los servicios de emergencia han sido alertados de una «situación real de tirador activo» en la instalación médica.

La Base Conjunta Andrews se encuentra en Maryland, a 32 kilómetros de la Casa Blanca. Desde ahí despega y aterriza el Air Force One, el avión presidencial de Obama. También es utilizada por otros altos cargos del Gobierno estadounidense como el secretario de Estado, John Kerry, y el de defensa, Ashton Carter.