La comida de los reyes españoles corrió a cargo de las arcas navarras. Concretamente, se imputó a una cuenta destinada a «actuaciones protocolarias y representativas». En total, los menús costaron a 55 euros por comensal.

El Gobierno justifica el gasto debido a la repercusión mediática que tuvo a visita real para el congreso de arquitectura que se celebraba. En concreto, detalla que se generaron 229 noticias relacionadas con Navarra. Es más, también calculan que «el impacto económico en ocupación de espacio en medios» puede cifrarse en un millón de euros. No obstante, el Gobierno no precisa si el impacto se debió al propio «congreso internacional de vanguardia en el ámbito de Arquitectura» o a la visita de Felipe de Borbón y Letizia Ortiz.

En concreto, las 28 personas que comieron se distribuyeron en dos mesas. En la de autoridades, los comensales fueron: los reyes españoles, la ministra Isabel García Tejerina, el jefe de la Casa Real, la presidenta del Parlamento, la delegada del Gobierno, los vicepresidentes del Gobierno navarro, dos personas de la Fundación Arquitectura y Sociedad y tres directivos de Volkswagen. La mesa de técnicos estuvo compuesta por funcionarios del Gobierno navarro y la Casa Real y personas relacionadas con VW. Cabe recordar que la visita real se produjo al poco de que se diera la noticia de la llegada de un nuevo modelo a la planta de Landaben.