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BUDAPEST

El Parlamento húngaro rechaza la propuesta de Orban contra la llegada de refugiados

El Parlamento húngaro ha rechazado por un escaso margen la propuesta del Gobierno del primer ministro, Viktor Orbán, de enmendar la Constitución para prohibir la llegada al país de refugiados sin el permiso de las autoridades locales.

El primer ministro húngaro, Viktor Orban, se tapa la cara durante un momento de la sesión parlamentaria. (Attila KISBENEDEK/AFP)
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, se tapa la cara durante un momento de la sesión parlamentaria. (Attila KISBENEDEK/AFP)

La propuesta de enmienda de la Constitución solo ha recibido 131 votos de los 199 escaños, una mayoría del 65,8% inferior a los dos tercios necesarios para que pudiera introducirse el cambio. Los partidos opositores, incluido el ultraderechista Jobbik, han boicoteado la votación.

El gobernante Fidesz de Orban necesitaba solo dos votos opositores para obtener la mayoría de dos tercios necesaria para modificar la Carta Magna, por lo que no le ha alcanzado el apoyo de los 131 diputados de su partido.

«La reunión de la presidencia [del Fidesz] decidirá si se presenta de nuevo [la enmienda]», ha asegurado el primer ministro al salir de la sala, según cita el portal ‘Index’.

El Gobierno confiaba en que el opositor partido de ultraderecha, el Jobbik, podía dar su «sí» a la enmienda, pero esta formación, la tercera fuerza parlamentaria, condicionó su apoyo a que se eliminen los llamados «bonos de residencia».

Esos documentos otorgan el permiso de residencia a todos los extranjeros no comunitarios que compren 250.000 euros en bonos especiales del Estado húngaro.

El Gobierno calificó de «chantaje» la exigencia del Jobbik y aseguró que no cedería, aunque comenzó la preparación para eliminar ese mecanismo de residencia.

Con la enmienda, Orban pretendía anclar como ley constitucional la prohibición de que pueda «asentarse» en Hungría «población extranjera» sin la autorización previa del Parlamento.

Ahora se espera que el Gobierno retome el tema una vez elimine los bonos de residencia para obtener el apoyo de la extrema derecha.

El partido (Fidesz) «está preparado para todos los escenarios. Todo a su tiempo», ha declarado Zoltán Kovács, secretario de Estado de Comunicación, tras la votación de este martes.

Referéndum con escasa participación

Orban había dicho que la enmienda era necesaria para honrar el referéndum celebrado en octubre, en el que más de tres millones de húngaros, una aplastante mayoría de quienes votaron, rechazaron las cuotas de reparto de refugiados fijadas por la UE. No obstante, la participación fue inferior a la necesaria para que el resultado fuera vinculante.

Según el primer ministro, aunque el referéndum no era legalmente vinculante por la baja participación, le daba un fuerte mandato político para rechazar la imposición por parte de Bruselas de cuotas sobre cuántos refugiados debe aceptar Hungría.

El año pasado, Hungría fue uno de los puntos clave de entrada en la UE de los más de un millón de refugiados y migrantes que llegaron al continente, por lo que el Gobierno construyó una valla en la frontera tanto con Serbia como con Croacia para frenar la entrada a su territorio.