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PARÍS

París abre el primer centro de acogida para migrantes

París abrió ayer su primer centro de acogida y tránsito para migrantes y refugiados, en el que podrán estar entre cinco y diez días y recibir asesoría jurídica. Reservado exclusivamente a hombres, recibirá cada día a entre 50 y 80 personas, lo que corresponde al número estimado de migrantes que llegan diariamente a París. Un segundo establecimiento, destinado a mujeres y familias, abrirá a principios de 2017 en la periferia sudeste de la capital.

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, inauguró ayer el primer centro de acogida para migrantes que tendrá capacidad para albergar a 400 hombres y que serán atendidos por 200 asalariados y voluntarios. Está previsto que a finales de este año o comienzos del próximo se ponga en funcionamiento un centro similar para mujeres y niños, que actualmente son dirigidos desde París a estructuras de refugio fuera de la ciudad.

A diario atenderá a entre 50 y 80 personas, lo que corresponde al número estimado de migrantes que llegan diariamente a la capital francesa y que suelen pernoctar en alguno de los campamentos improvisados repartidos por toda la ciudad, en tiendas de campaña y sin ninguna infraestructura. De hecho, la pasada semana fue desmantelado uno de estos campamentos en el que vivían 3.800 hombres, mujeres y niños.

«No nos parece una situación humanitaria adecuada, no lo podemos permitir. Por eso abrimos este centro», resaltó a los medios la concejal de Solidaridad, Dominique Versini.

La estructura, cuyo coste será de 16 millones de euros financiados a partes iguales por el Estado y el Ayuntamiento, servirá para que los demandantes de asilo que lleguen a París realicen sus primeros trámites burocráticos en ella. Luego, serán trasladados a alguno de los 450 albergues que el Gobierno francés tiene abiertos por todo el territorio, los mismos a los que han sido enviados los migrantes, en su mayoría eritreos, sudaneses y afganos, que fueron evacuados del campamento de Calais, frente a las costas inglesas, conocido como «la Jungla».

De hecho, el cierre y desmantelamiento de Calais ha provocado que cientos de inmigrantes que rechazaron los albergues que les proponía el Gobierno hayan recalado en la capital.

La infraestructura creada es totalmente modulable, puesto que el lugar solo puede ser utilizado durante 18 meses, tiempo tras el cual el solar albergará instalaciones universitarias, lo que obligará a trasladar el centro a otro lugar si persiste la crisis de refugiados.

Versini señaló que esperan que la situación geopolítica varíe y que no sea necesario mantener el campamento.

«La idea es crear un lugar en donde cada migrante pueda ser acogido de forma digna y humana», añadió el director general de la asociación humanitaria Emmaus, que gestionará el establecimiento.

Lo primero que encontrarán los refugiados que lleguen al centro será una enorme carpa de 1.000 metros cuadrados en la que recibirán ayuda médica para conocer su estado de salud y comenzará su orientación.

Ayuda jurídica y médica

Recibirán asesoramiento jurídico y, en caso de que les concedan el derecho al asilo, podrán ser acogidos en uno de los apartamentos creados dentro de una gran nave industrial que pertenecía a la empresa pública de ferrocarriles SNCF.

«También les propondremos una ayuda de regreso voluntario» a sus países, explicó Didier Leschi, director de la Oficina francesa de inmigración y orientación (Ofii) que envió al centro a 16 de sus agentes.

En su interior se han instalado módulos temporales para que puedan estar hasta diez días, el plazo máximo en el que el Gobierno se ha comprometido a hacerse cargo de ellos.

Las mujeres y las familias serán trasladados a otro centro que se está creando en el municipio vecino de Ivry, al sur de la capital, y que abrirá las puertas a principios del año próximo.

En cuanto a los menores no acompañados, serán entregados a la Cruz Roja, que los alberga de forma provisional en otro centro situado en el sur de París.