El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, ha llegado a la sede de la jefatura del Estado después de presidir un consejo de ministros de apenas 15 minutos en el que se despidió de los miembros de su gabinete y con la intención de presentar su dimisión. El presidente de Italia, Sergio Mattarella, ha pedido al primer ministro, Matteo Renzi, que no haga efectiva su dimisión hasta que los presupuestos generales hayan sido aprobados en el Parlamento, a lo que ha accedido.

Renzi ha mantenido un encuentro con el jefe del Estado, Sergio Mattarella, quien según los analistas políticos ha tratatado de convencer a Renzi de retrasar su dimisión algunos días para afrontar mejor esta crisis de Gobierno.

Renzi ha anunciado su dimisión en la madrugada del lunes, tras ver cómo su reforma de la Constitución era rechazada la víspera por los ciudadanos en un referéndum al que previamente había vinculado su continuidad en el poder. La reforma propiciada por Renzi conllevaba entre otras medidas la retirada de la función legislativa del Senado pero la consulta plantea consecuencias de calado para la UE, cuyos líderes manifestaron en los últimos días su preocupación por una derrota del primer ministro.

Otra de las cuestiones pendientes antes de convocar nuevas elecciones generales es la aprobación de una nueva ley electoral para Italia, para lo que podría configurarse un gobierno técnico.