Sindicatos y patronal se han reunido durante varias horas en la sede del CRL en Bilbo para tratar de cerrar un acuerdo que otorgue preferencia aplicativa a los convenios vascos frente a los de ámbito estatal. Se trataba de la segunda reunión que mantenían después de que, a finales de noviembre, se constituyera la mesa negociadora.

A la reunión no han asistido los máximos responsables de Confebask, sino los encargados de la negociación colectiva, como el director de departamento jurídico-laboral de la patronal, Jon Bilbao.

Los sindicatos han enviado a los responsables de sus áreas de negociación colectiva o formación, como Joseba Villarreal (ELA), Mari Cruz Vicente (CCOO), Xabier Ugartemendia (LAB) y Maribel Ballesteros (UGT).

Al término de la reunión, todos han coincidido en el tono positivo de la reunión y en que está cerca el firmar el pacto básico para que los convenios colectivos firmados en la CAV tengan prevalencia sobre los estatales, pero no en introducir un párrafo sobre el desbloqueo de la negociación colectiva. Las partes han quedado en reunirse de nuevo el próximo 17 de enero.

Respecto al acuerdo de estructura básico, todos están de acuerdo con más o menos matices. Este texto serviría para arreglar uno de los problemas, ya que con el decaimiento de los convenios vascos y su no renovación se aplican convenios estatales con condiciones peores.

Ante el llamamiento de los sindicatos a incluir la alusión al desbloqueo, Jon Bilbao (Confebask) ha explicado que se han negado de momento porque consideran que «introducir temas colaterales se interpone en lo principal».

ELA ve posible el acuerdo de estructura y considera que se va «en la buena dirección». Ha destacado favorablemente que Confebask no exija la necesidad de paz social (para negociar). También ha explicado que hay algunos matices jurídicos sobre el texto.

Por su parte, LAB también se ha mostrado a favor del acuerdo básico, aunque con matices: por ejemplo, quiere extender la prevalencia de los convenios vascos a los que ya hayan decaído.

CCOO y UGT se han mostrado partidarios de establecer un compromiso para intentar el desbloqueo de los convenios pero no lo consideran un «handicap» para no firmar el acuerdo de estructura.