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Dos jóvenes de Iruñea no se presentan a un juicio contra ellos por apoyar a los refugiados

Dos militantes internacionalistas iruindarras de Zabaldi han anunciado que no se van a presentar al juicio previsto para hoy contra ellos por haber sido detenidos en el desalojo de un edificio ocupado por refugiados en Tesalónica (Grecia) el pasado mes de julio.

Los dos militantes internacionalistas iruindarras detenidos y procesados en Grecia por apoyar a los refugiados. (AHOTSA)
Los dos militantes internacionalistas iruindarras detenidos y procesados en Grecia por apoyar a los refugiados. (AHOTSA)

Itziar e Iñaki fueron detenidos el pasado 27 de julio cuando la Policía griega llevó acabo un desalojo coordinado de edificios que habían sido ocupados en Tesalonika por algunos de los miles de refugiados que se encontraban bloqueados en Grecia.

La operación se saldó con tres desalojos y varias personas detenidas, algunas de las cuales ya han sido juzgadas. En el caso de los dos militantes de Zabaldi, la vista se iba a celebrar hoy, dentro de otros dos juicios con cargos de okupación y daños a la propiedad, pero ambos ya han hecho pública su intención de no presentarse a la misma.

Itziar e Iñaki denuncian que en el momento de los desalojos se produjo un trato diferenciado entre los presentes, de tal manera que «las migrantes europeas fueron enviadas a campos de refugiados militarizados y las griegas y europeas fueron detenidas y encausadas».

Entre estas últimas figuraban los dos iruindarras, que «estaban aquellos días conociendo estos proyectos de cara a la preparación de unas brigadas y fueron detenidas en el desalojo de Hurriya», uno de los tres proyectos de ocupación que entonces estaban trabajando con los refugiados, señalan desde Zabaldi.

Este centro añade que «queremos hacernos eco del acto punitivo que supone el juicio», que, en su opinión, «no es sino un ejemplo más de la represión que se ejerce sobre la solidaridad cuando ésta no se ajusta a los parámetros establecidos por los gobiernos, cuando las personas actúan por sí mismas, con toda legitimidad. Porque la solidaridad no se puede domesticar, la desobediencia es una herramienta fundamental a reivindicar y defender».