@gara_iiriondo

En mínimos de confianza

Tras repetir dos veces la votación con el mismo resultado invariable (9 síes, 9 noes y 9 abstenciones) la secretaria municipal del Ayuntamiento de Gasteiz le preguntó al alcalde si quería hacer uso de su «voto de calidad» y Gorka Urtaran no lo dudó ni un instante: lo usó, decretó autoconcedida la confianza de la Corporación y dio por aprobados los presupuestos que diez días antes había rechazado el mismo pleno por 15 noes, 9 síes y 3 abstenciones. Entre un pleno y otro ha mediado el recurso del PNV a una «artimaña legal» que denunció cuando fue Odón Elorza en 2004 y el resultado ha sido el que pronosticaba el jeltzale Román Sudupe para Donostia: la quiebra de confianzas por echar mano de una «bala de plata» en la que la «imposición» suple a la «negociación».

Gorka Urtaran tiene ya su presupuesto y los halagos de sus mayores en el partido porque «es hoy un alcalde mucho más fuerte que en 2015» (José Antonio Suso, presidente del ABB) y «la presión le ha hecho crecer» (Koldo Mediavilla, secretario del EBB). Pero Urtaran tiene menos apoyos que nunca dentro del Pleno del Ayuntamiento y la confianza de los nueve concejalas y concejales que le auparon a la alcaldía para cambiar Gasteiz está en la UVI y con respiración asistida

Óscar Fernández, de Irabazi (Coalición de Equo y Ezker Anitza) afirmó que «había razones para el no y para la abstención. Y hemos tenido que hacer pedagogía dentro [de Irabazi] y fuera. Lo que hoy es una abstención, mañana puede ser un no». Jorge Hinojal, de Podemos, le recordó que no solo no cumplió el acuerdo presupuestario de 2016, sino que mientras que decía que no había dinero para las partidas del cambio, sí que lo encontró para la Copa del Rey de Baloncesto. «200.000 sacados de la partida de empleo», como precisó Miren Larrion, de EH Bildu, quien recordó al alcalde que ni les gusta el presupuesto ni tiene su confianza, y que la abstención era solo para impedir que el espectáculo de estos días siguiera un mes más.

Gorka Urtaran fue elegido alcalde hace año y medio con 14 votos a favor, 4 abstenciones y 9 noes. El presupuesto de 2016 fue aprobado por 18 votos a favor y 9 en contra. Ayer tuvo que echar mano de su propio voto de calidad para mantenerse. Extraña manera de ser más fuerte y de haber crecido.