La larga lucha por esclarecer la desaparición del militante de los Comandos Autónomos Anticapitalistas José Miguel Etxeberria ‘Naparra’ no ha concluido hoy, prolongando el sufrimiento de la familia. A las 16.30, la Gendarmería ha dado por acabada la búsqueda en un terreno cercano a la localidad landesa de Labrit al que llevaba el testimonio aportado por un testigo anónimo ligado al terrorismo de Estado. Desde la mañana se ha levantado la tierra en tres parcelas sin hallarse ningún rastro humano, según han confirmado a los medios el procurador de Mont de Marsan, Jean Philippe Recappé, y la experta arqueológica-forense que ha intervenido en la operación, Anne Coulonbeix. Esta última ha matizado que no pueden descartarse opciones como que el cuerpo fuera enterrado allí en 1980, como sostiene el testigo, pero movido posteriormente a otro emplazamiento desconocido.

El abogado de la familia, Iñigo Iruin, ha reconocido como «exhaustiva» la labor realizada en esas tres parcelas y ha señalado que se atienen a la localización detallada por el testigo. Cabría la opción, ha dejado caer, de que el cuerpo esté en otro punto de ese mismo robledal, que no ha sido levantado íntegramente debido a su extensión. Por eso, no descarta plantear otras diligencias o, por ejemplo, tratar de recabar más información de esa fuente anónima.

El tiempo transcurrido desde junio de 1980, cuando ‘Naparra’ fue hecho desaparecer, condiciona tremendamente esta labor. Así, en el informe previo elaborado por el forense Paco Etxeberria –presente hoy también en la actuación– se apuntaban dos posibles localizaciones en base al mismo testimonio, separadas entre sí por unos dos kilómetros. Sin embargo, la primera, más cercana a la localidad de Brocas que a Labrit, ha sido descartada previamente por la Gendarmería tras analizar imágenes aéreas y mapas de la zona hace 37 años, dado que en aquel momento no existía en la zona el arbolado que refiere el testigo.

Iruin no ha ocultado que la falta de resultados de esta operación supone «un golpe» después de tantos años y de las ilusiones depositadas, aunque ha prometido seguir tirando de los hilos existentes. Eneko Etxeberria, hermano de ‘Naparra’, se ha mostrado afectado anímicamente y no ha querido hacer declaraciones tras la conclusión de la fallida búsqueda.