Beñat ZALDUA

«Preparados para lo que los catalanes decidan el 1-O»

Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, president y vicepresident, presentaron ayer de la mano el despliegue completo de la Agència Tributària de Catalunya (ATC), el organismo encargado de la recaudación de impuestos en una hipotética Catalunya independiente.

Quedan 25 días para el referéndum del 1 de octubre y el calendario catalán apenas tiene ya rincones en blanco. Ayer, dos días antes de que el Parlament apruebe la Ley del Referéndum y, acto seguido, el Govern firme el decreto de convocatoria del 1-O, el Ejecutivo aprovechó para presentar el despliegue definitivo de la Agència Tributària de Catalunya, uno de los proyectos más ambiciosos que ha desarrollado el Govern en esta breve legislatura. No en vano, es el organismo que deberá gestionar todos los impuestos en una hipotética Catalunya independiente. La importancia que se le da quedó reflejada en la propia presentación, que corrió a cargo de los dos máximos cargos del Govern, president y vicepresident, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, respectivamente.

Dado que, hoy en día, Catalunya apenas recauda unos pocos impuestos propios –más otros pocos cedidos por el Estado–, el organismo encargado de su gestión estaba más o menos en pañales. Indicativo de ello es el cambio vivido en apenas dos años. De cuatro delegaciones en 2015 se ha pasado a las 32 oficinas distribuidas desde ayer en todo el territorio –a las que se suman 161 puntos de atención–; de los 321 empleados de hace dos años a los 700 de la actualidad –está previsto que la cifra de profesionales en nómina de la ATC llegue a los 800 a finales de año–; de los 1.200 millones de euros recaudados en 2015 a un potencial recaudatorio de 42.000 millones de euros, según las cifras facilitadas ayer por Junqueras.

El despliegue de la ATC se ha dado en dos líneas paralelas. Por un lado, desplegando todo el –limitado– potencial que le ofrece el marco autonómico. Por ejemplo, las deudas generadas a raíz de multas impuestas por el Servei Català de Trànsit eran gestionadas hasta ahora por la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), con un coste extra de 35 millones de euros anuales para las arcas catalanas. A partir de ahora, será la ATC la que gestione, entre otros, estos movimientos.

Bases para un Estado

Pero a nadie se le escapa que, a las puertas de un setiembre clave para el futuro de Catalunya, la presentación ayer de la ATC no se entiende solo en términos autonómicos. El propio Govern se encargó de dejar claro que el principal objetivo de presentar ayer la Hacienda catalana es dejar claro que están «preparados para aplicar la voluntad que expresen los catalanes el 1 de octubre». Es decir, que están listos para asumir la gestión y recaudación de todos los grandes impuestos si, tal y como prevé la Ley del Referéndum, el 2 de octubre Catalunya proclama su independencia en caso de victoria del Sí el día antes. «Sea cual sea esta voluntad [expresada el 1-O], que es la que se debe respetar, la Administración en su conjunto está diciendo que estamos preparados, y esta es la mejor garantía del funcionamiento de un país», añadió el president.

Durante la presentación, Puigdemont definió la gestión, la inspección y la recaudación de los tributos como «elementos indispensables», y defendió «una administración tributaria mucho más cercana, que reconozca al contribuyente sobre todo como ciudadano, que no sea culpable de entrada». Avanzó, además, que próximamente publicarán datos inéditos hasta ahora que «nos harán tener conciencia de las cifras del fraude fiscal y de los esfuerzos para combatirlo, lo que nos ayudará a tener un país más justo».

Por su parte, Junqueras defendió que la ATC «está preparada para ser la pieza clave del nuevo sistema fiscal catalán» y que es «homologable a las agencias tributarias más avanzadas del mundo». La Hacienda catalana, que a partir de octubre asumirá la gestión de todos los impuestos propios y cedidos, «nace con voluntad de transparencia, de colaboración con los contribuyentes, los asesores y las empresas, y de simplificar los procesos de pago de los impuestos, maximizando la eficiencia de la recaudación», dijo Junqueras.

Víspera del día X

Puigdemont y Junqueras quisieron así trasladar una imagen de unidad y firmeza en vísperas de uno de los días marcados con una gran X en el calendario catalán. Aunque a día de hoy no hay ningún anuncio oficial, se ha publicado profusamente –y nadie lo ha negado– que JxSí y la CUP alterarán mañana el orden del día del pleno del Parlament para introducir la Ley del Referéndum, tras cuya aprobación el Govern firmará el decreto de convocatoria del 1-O.

Paralelamente, el Gobierno español ha anunciado un Consejo de Ministros extraordinario para recurrir todas las iniciativas ante el TC, que también estará reunido en pleno.

EN CIFRAS

42.000

Millones de euros. Son los que, potencialmente, podría llegar a recaudar la ACT, según dijo Junqueras. Se trata de una cifra que multiplica por 15 la actual previsión de recaudación para este mismo año. La multiplicación es por 34 si tenemos en cuenta la recaudación de 2015.

700

Son los profesionales que forman la plantilla de la Agència Tributària. Se espera que para final de año sean unos 800. El crecimiento es notable, visto que en 2015, hace apenas dos años, apenas eran 321.

32

Tras la entrada en funcionamiento de 14 nuevas oficinas territoriales y de 13 oficinas compartidas, son un total de 31 las oficinas propias que la ATC tiene repartidas en todo el territorio –eran cuatro a comienzos de este año–. A ellas se suman 161 puntos de atención en todo el Principat.