«Ante el dilema ético de seguir y, por tanto, participar en un fraude a la ciudadanía, por lealtad a la promesa electoral, por honestidad hacia aquellas que prestaron su voto, y por coherencia con los valores que porto, opto por renunciar», de esta forma anuncia la procuradora alavesa de Podemos Mari Cruz Polaina su renuncia al escaño. Lo hace en una carta abierta titulada ‘De la calle vine y a la calle vuelvo’, que acompaña a esta información.
Mari Cruz Polaina recuerda que cuando fue elegida «nuestro único contrato era con la ciudadanía». Critica a la dirección del partido y de su grupo juntero, tanto en las formas como en el fondo de su acción política, asegurando que «desde el minuto 0, el objetivo era abortar el proyecto político en Álava y hacerle el caldo gordo al PNV».
Ante esta situación, Mari Cruz Polaina anuncia que «no colaboraré en el incumplimiento del proyecto político», ni «tampoco volveré a arriesgar mi salud». Cierra la carta afirmando que «el gran reto sigue siendo la igualdad, no solo en política sino en la vida, y para ello la transformación y el cambio solo pasan por rechazar la violencia en sus múltiples facetas e innovar desde el rechazo de los modelos conocidos. La lucha sigue pendiente. !Nos vemos en la calle!».