Ramon Sola
DONOSTIA

Todo el unionismo acusa el golpe de la patada al PSC en Barcelona

La decisión de las bases de Barcelona en Comú de sacar al PSC del Gobierno municipal por su apoyo al 155 (con réplica en muchos otros consistorios) supone un varapalo al afán de convertir al partido de Miquel Iceta en cuña contra el «procés». Para la alcaldesa, Ada Colau, criticada por todas las fuerzas españolistas, «es cosa de democracia».

El PSC parece empezar a ser consciente ahora de los efectos de apoyar el asalto a la autonomía catalana por la vía del artículo 155. Aunque su líder, Miquel Iceta, intentó desde el día siguiente marcar distancias verbalmente, la decisión le había costado ya dimisiones internas y la salida de varios equipos de gobierno municipales en estas últimas semanas. Y ha sido ahora cuando ve realmente el precio de la factura, con la expulsión del Gobierno municipal de Barcelona, ejecutada además con dos agravantes: no lo ha hecho una fuerza independentista sino Barcelona en Comú, y no se ha aprobado en un despacho sino en consulta ciudadana. El único consuelo, insuficiente para el PSC, es que la votación resultó algo más reñida de lo previsto: apoyó la ruptura el 54% de los comunes.

El movimiento se vio facilitado por una maniobra previa: la oferta conjunta de Alfred Bosch (ERC) y Xavier Trias (PDCat) de no dejar caer al Gobierno de Ada Colau si desalojaba al PSC. La alcaldesa no se encomienda a ellos y prefiere hablar de ir tejiendo acuerdos puntuales para gobernar (ahora solo 11 de los 41 votos del Consistorio), pero Bosch y Trias fueron rotundos en su compromiso.

También la CUP podría puntualmente sumarse. La concejala Eulàlia Reguant, no obstante, recordó a la alcaldesa que lo primero que debería hacer tras esta ruptura de gobierno es retirar el proyecto de presupuestos pactado con el PSC y presentar otro. Mari Jose Lecha, por su parte, situó este cambio como «una oportunidad», pero alertó de que la decisión de los comunes se produce en un momento preelectoral y que «un 46% de votantes ha avalado la gestión del PSC en aplicación del 155».

En declaraciones ayer a varias emisoras, Colau subrayó que la decisión de las bases no tiene que ver con la independencia, sino «con la democracia». En RAC1, por ejemplo, confesó que «muchos no reconocemos los últimos movimientos del PSC. Iceta nos deja a todos perplejos, porque no solo se alinea con el apoyo de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy, sino que también se hace selfies con Albiol e incluye en sus filas a Unió y Societat Civil Catalana». La alcaldesa considera que «todo esto es legítimo» pero «resulta perjudicial para Catalunya que el PSOE haya hecho este viraje a la derecha». También reprocha al PSC que no hubiera sometido a consulta entre sus bases la aplicación del 155, porque en ese caso «el resultado hubiera sido negativo» y Barcelona en Comú «no hubiese tenido que llevar a cabo la consulta interna».

Tras la intervención de Madrid al Govern y al Parlament, Ada Colau no deja de reiterar que el Ayuntamiento de Barcelona es la mayor institución catalana que sigue funcionando en base a lo que decidió la ciudadanía en las urnas. Aunque la afección es tan directa también aquí que entre los consellers encarcelados existe un concejal de la ciudad, Joaquim Forn, titular de Interior en el Govern.

PSC, C’s y PP

El PSC se queda muy tocado con esta decisión. Miquel Iceta no habló ayer, pero sí el jefe del grupo municipal, Jaume Collboni, que apuntó directamente a la alcaldesa pese a que Colau ni siquiera precisa qué votó en la consulta interna: «Es la primera alcaldesa que no defiende su propio gobierno ante su propio electorado», remarcó. Para la portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles, «ni el Govern antes ni ahora Colau están pensando en los ciudadanos. Anteponen exclusivamente intereses electorales, y eso es lo peor de la política: pensar en clave partidista».

Desde Ciudadanos, el secretario general de Organización, José Manuel Villegas, acusó a Colau de «no fallar nunca a los independentistas», pero también censuró al PSC que «se ha dejado humillar». Y su líder en Catalunya, Inés Arrimadas, añadio que «Colau siempre ha estado al lado de los independentistas» y se dirigió a Iceta para pedirle que «sea responsable y generoso» si ella necesitara el apoyo del PSC tras el 21D.

Pablo Casado (PP) espetó a la alcaldesa de Barcelona que llegó al cargo «haciendo escraches», ha seguido en la política «crispando» y ahora «va a aliarse con los radicales independentistas» para «quebrar la economía, la confianza y la propia convivencia en Cataluña».

Los apuntes del día

EL dato revelador dE PUIGDEMONT

En una entrevista a ‘‘Le Soir’’, el president insiste en que siempre ha tenido la mano tendida para fórmulas que no fueran la independencia. Y aquí revela que llegó a ofrecer a Rajoy someter a referéndum esta fórmula cada tres años, pero el presidente español siempre dijo no a todo.

el PP cierra su posición ante el 21D

Rajoy indica mientras al medio alemán ‘‘Handelsblatt’’ que en la campaña del 21D no prometerá una reforma de la Constitución. Y el ínclito Pablo Casado (PP) replica a Puigdemont que no busque ya «otra relación con España. La relación que debe trabajar es con su abogado».

 

Junts pel Catalunya será la marca electoral de Puigdemont y PDCat

El Consell Nacional de PDCat aprobará mañana concurrir a las urnas bajo la marca Junts pel Catalunya y con el president en el exilio, Carles Puigdemont, como cabeza de cartel. El nombre se había mantenido en secreto hasta ahora, a la espera de ver si podría cuajar una unidad de fuerzas más amplia que se terminó de desvanecer el fin de semana.

La denominación remite obviamente a Junts pel Sí, la fórmula de coalición con ERC que ha regido en esta pasada legislatura. El nombre de Junts pel Catalunya también estuvo sobre la mesa cuando la extinta Convergència hizo su congreso de refundación. Se barajaron allí tres opciones: Partit Demòcrata Europeo Català –que fue el elegido–, Partit Nacional Català y, precisamente, Junts per Catalunya.

La rebautizada popularmente como «lista del president», de la que no formará parte la secretaria general de PDCat Marta Pascal, tiene vocación de ser amplia y transversal.

Se prevé que incluya a los consellers exiliados en Bruselas o actualmente en prisión, alcaldes, representantes de entidades municipalistas como Neus Lloveras (AMI) y Miquel Buch (ACM), algún dirigente del PDCAT y personalidades externas a la formación, sin descartar la posibilidad de sumar al presidente de la ANC, Jordi Sànchez, también privado de libertad desde hace casi un mes.GARA