En un comunicado, la fundación señala que el «cierre inminente mediante un concurso de acreedores» deja a los trabajadores «en una situación de desamparo e incertidumbre insostenible, sin ofrecer ninguna indemnización y para que sean fondos públicos quienes nos paguen, en concreto el Fondo de Garantía Salarial».

«Nos molesta especialmente que CCOO defienda a trabajadores de otras empresas, movilizándose contra las decisiones de los empresarios, y en su propia casa, a sus propios trabajadores no les dé una solución justa», denuncia.

Tras destacar que CCOO «en ningún momento se ha sentado con nosotros para proponer nada, ni para buscar una solución al problema», la fundación afirma que la plantilla «ha estado abierta a adoptar medidas difíciles para resolver esta situación».

Sin embargo, agrega, «se ha pasado en los últimos meses, de tener un problema económico, al cierre como respuesta a dicho problema, y a abandonarnos a la plantilla a nuestra suerte en el concurso de acreedores. Esta situación es indignante».

Por ello, insta al Parlamento a que medie ante el secretario general de CCOO en Nafarroa, Chechu Rodríguez, «como máximo representante, para poder reunirnos y buscar alternativas al cierre que nos han impuesto de forma irrevocable».