A pocos días que arranquen los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang (Corea del Sur), los deportes de nieve y hielo parecen haber apaciguado, aunque solo sean unas semanas, el conflicto entre las dos Coreas. Sin embargo, después de tantas tensiones y reuniones para llegar a un acuerdo en que una delegación de deportistas norcoreanos tome parte en los Juegos, ahora otro problema rondará en la atmósfera: Rusia y el dopaje.

El grupo encargado de gestionar la participación de Rusia en estos Juegos rechazó ayer, «por sospechas sobre la integridad de los deportistas», invitar a 15 –13 deportistas y dos exdeportistas ahora entrenadores– que fueron perdonados por el Tribunal de Arbitraje (TAS), tras haber sido suspendidos por el Comité Olímpico Internacional (COI) por violación de las reglas antidopaje. El grupo de trabajo, que dirige la exministra de Deportes francesa Valérie Fourneyron, estima que la decisión del TAS «no ha levantado la sospecha de dopaje o dado al Panel suficiente confianza como para recomendar que los 13 deportistas puedan ser considerados limpios».

El TAS anunció el 2 de febrero que admitía los recursos de 28 deportistas rusos que habían sido sancionados por la Comisión Oswald del COI. Mientras que esta Comisión estimó que todos ellos habían violado las reglas antidopaje en los Juegos de Sochi 2014 y habían sido colaboradores necesarios en la manipulación de las muestras de orina, el TAS determinó que las pruebas «no eran suficientes».

Rusia, que por esa reiteración de casos fue excluida como equipo de los Juegos, solicitó de inmediato que 15 de los perdonados fueran incluidos en la lista de deportistas que podrán competir en Corea bajo bandera olímpica. Esta petición ha sido ahora rechazada.

Algo más que ser invitados

En su discurso de apertura de la 132ª Sesión del COI en PyeongChang, el presidente del organismo olímpico, el alemán Thomas Bach, fue más allá y afirmó que «el privilegio de ser invitado» a los Juegos «requiere más que simplemente una ausencia de sanción» por dopaje, y por ello no se invitará a esos 15 deportistas rusos que querían participar en PyeongChang2018.

Y recordó «la manipulación sistemática del sistema antidopaje» efectuada en Rusia, «un ataque sin precedentes a la integridad de los Juegos Olímpicos» que derivó en «la más dura sanción para un comité olímpico, la suspensión de los Juegos».

Desde Rusia la respuesta no tardó en llegar. Por un lado, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, consideró la decisión del COI de «vergonzosa, injusta, ilegal, amoral y política». «Al no permitir que compitan nuestros deportistas, cuyos derechos fueron restituidos por el tribunal deportivo creado especialmente para solucionar tales contenciosos, la comisión pisoteó la Carta Olímpica y los más elementales principios del derecho», señaló.

Por su parte, el ministro de Deportes ruso, Pável Kolobkov, llamó al COI a aceptar la decisión del TAS porque «la declaración del COI es extraña, ya que viola sus propias normas».

La histórica delegación vasca ya está preparada

Muy al margen del tema ruso, y con la ilusión por bandera, cuatro deportistas vascos tomarán parte en estos Juegos de Invierno, lo que supone un récord y el 33,33% de la participación de la selección española: el snowboarder Lucas Eguibar, el esquiador alpino Juan del Campo, el patinador artístico Felipe Montoya y el esquiador de fondo Imanol Rojo. Sin olvidarnos del esquiador Jon Santacana, que lo hará en la modalidad paralímpica del 9 al 18 de marzo. Serán sus quintos Juegos.

Fue Lucas Eguibar quien, acompañado por el consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno de Lakua, Bingen Zupiria, dio cuenta ayer en Donostia de la representación vasca en PyeongChang. El snowboarder se clasificó para estos Juegos gracias a su segundo puesto en competición individual y por equipos en el pasado Mundial de snowboardcross de Sierra Nevada 2017 y competirá el día 15 con muchísimas opciones para colgarse una medalla. Estos serán sus segundos Juegos, tras su participación en Sochi, donde el guipuzcoano obtuvo un diploma.

Otro que repetirá tras la cita rusa será Imanol Rojo. El tolosarra, que ya se encuentra en Corea del Sur, disputará los 15 km +15 km skiatlon el día 11, los 15 km estilo libre el día 16, la prueba sprint por equipos el día 21 y los 50 km mass start el día 24.

Entre los que debutan, Felipe Montoya, nacido en Colombia y afincado en Donostia, intentará hacer un buen papel en el programa corto de patinaje que llevará a cabo el día 16, para poder clasificarse y realizar el programa libre al día siguiente.

Montoya se adjudicó su plaza al ser el patinador con mayor puntuación combinada de los 2017 CS Golden Spin de Zagreb y del Campeonato de España disputado en diciembre de 2017.

Por último, el vizcaino Juan del Campo cumple los requisitos de la FIS en su disciplina y los criterios RFEDI-COE-CSD por su novena posición en el paralelo de la Copa de Europa de Kronplatz (Italia) en diciembre de 2016 y competirá el día 18 en el eslalon gigante y el día 22 en el eslalon. ¡Muchísima suerte a los cuatro!GARA