Joseba ITURRIA
ZARAUTZ
Entrevista
JON ODRIOZOLA
DIRECTOR DEL EUSKADI MURIAS

Jon Odriozola: «Ni cuando estaba en Euskaltel en la Itzulia se animaba tanto al equipo»

El oñatiarra se muestra feliz tras el debut de su equipo en la Itzulia, en la que colocó a dos corredores entre los 21 que entraron por delante y fue protagonista en la escapada con Aitor González. Pero sobre todo destaca el apoyo de la afición vasca a la que ha querido dar la opción de tener un equipo creado con el objetivo de cubrir el hueco que dejó la desaparición del Euskaltel-Euskadi a finales de 2013.

En su entrevista a GARA destaca que ayer cumplió con el objetivo que se marcó de «volver a correr la carrera de casa con un equipo de casa».

¿Qué balance hace de su debut en la Itzulia con Prades y Gari Bravo entre los 21 primeros de la etapa?

Es el trabajo del equipo, convencernos de lo que nos jugamos y así se consiguen cosas que parecen imposibles, a base de creerlas. Yo el primero. Tengo una satisfacción tremenda y la mayor es el apoyo de la gente. Ni cuando estaba de director de Euskaltel en la Itzulia se animaba tanto al equipo como hoy han coreado el nombre del Euskadi Murias. Así, completo. Estoy muy contento, no pensaba que habría tanto seguimiento ni que la afición estaba tan encima. Es verdad que estamos en la Itzulia, pero impresiona y quiero agradecer a la gente que ha animado al equipo de manera increíble. A título personal me felicitaba y es la recompensa de todo el trabajo, que ha llegado a la gente. Destaco eso mucho más que lo deportivo. Y eso que si Roglic no llega a tener ese nivel lo normal es juntarse los 21 que han llegado por delante y Edu Prades podía ganar la etapa porque era de los más rápidos o el que más. Estás a nada de soñar y es bonito después de lo que vimos en Lizarra. Es ilusionante y si la afición nos anima será muy bonito para nosotros.

Además Aitor González se ha metido en la escapada...

Es la fortaleza del equipo. No solo es actitud, que es lo mínimo que se puede exigir. Aitor era de los más fuertes de la escapada y si llegan al final con De Gendt y Cataldo se podía soñar. Todo a base de trabajo, mucha implicación de sacar el máximo de todos. Hemos llegado bien, con actitud y nivel. Y encima el calor de la afición. Mejor imposible, el comienzo ha sido espectacular y estoy impresionado por el apoyo personal y al equipo. Veo que la gente ha entendido lo que supone este esfuerzo, que es difícil conseguir lo que se ha logrado. La gente lo valora y va a haber un antes y un después de esta Itzulia, es lo que me ha trasmitido la afición. Después de un trabajo muy duro ha merecido la pena porque ya estamos aquí en la carrera de casa con el equipo de casa y, sobre todo, después de mucho esfuerzo, que es como más se valoran las cosas.

¿Se confirma en la Itzulia el buen comienzo de temporada?

Un ejemplo claro es la última carrera en Lizarra, al ser protagonistas casi al mismo nivel que Katusha y Orica. Eso habla bien del equipo, sabemos lo que somos y llegarán momentos en los que nos costará más. Estoy muy orgulloso de la temporada porque es muy difícil. Además estamos doblando calendario. Ahora hay otro equipo que va a correr en el Circuito de la Sarthe y eso tiene más mérito porque no solo nos centramos en la carrera de casa, de estar aquí, sino que nos preocupamos de que todo el equipo tenga calendario. El esfuerzo es máximo y los resultados así los valoramos más.

Llevan muchos Top’10, los últimos el sexto de Sanz en la Volta y el cuarto de Prades en Lizarra...

Y en la clasificación del UCI Europa por equipos estamos liderando a los de aquí –en el puesto 19º, el Caja Rural es el 24º y el Burgos-BH el 90º–. Todo eso era casi impensable porque somos un equipo nuevo en la categoría, pero cuando trabajas con ilusión pueden venir los resultados, aunque teniendo los pies en el suelo. Vendrán momentos más difíciles y lo importante es estar aquí. Dijimos que queríamos estar aquí, era un sueño y el sueño se cumple, trabajando, no mirando al cielo. Queremos ser protagonistas en la carrera de casa, que nos vean ya sea un poco más delante o un poco más atrás, que se vea que el Euskadi Murias está en las carreteras y que el color verde y las ikurriñas tienen que volver a todas las cunetas. El primer punto lo hemos cumplido, estar aquí, y vamos a pelear día a día para ver hasta dónde podemos llegar.

¿Han incluido en el equipo a Enrique Sanz con la idea de disputar el sprint de mañana en Gaubea?

Para eso hemos venido, para intentar aprovechar al máximo las oportunidades, aunque sean pequeñas. Y para eso hemos reconocido el terreno. Intentamos hacer las cosas lo mejor que podemos y cuando haces las cosas bien siempre viene el premio y la recompensa. Y si no es aquí, que ojalá sea aquí, será más adelante. Intentaremos apurar todas las oportunidades que tengamos, como el tercer día con Sanz o cualquier otro porque la Itzulia es una trampa continua, un recorrido muy bonito y espectacular que va a dar mucho juego. Por suerte los corredores importantes llegan bien. Ojalá hubieran estado bien también Óscar Rodríguez y Mikel Iturria, que habrían sido dos corredores muy importantes. Los tendremos más adelante y el equipo que tenemos es suficiente para pelear y demostrar la garra.

Aitor González fue el protagonista ayer tras sustituir a última hora a Óscar Rodríguez...

Queríamos apurar y meterlo, pero nos dimos cuenta de que Óscar todavía está verde. Es un gran corredor, va a ser importante para este equipo, pero viene de una operación importante, de mucho tiempo parado, y nos dimos cuenta de que era mejor meter a un corredor con más experiencia porque la Itzulia no perdona y si vienes un poco justo ya sabes lo que hay.

Han cumplido el requisito que casi exigen las pruebas del World Tour de contar con un autobús...

Es difícil llegar a todo, pero como hacía falta hemos querido conseguirlo. La infraestructura que tenemos es impresionante. Además tenemos una caravana muy bien preparada, tres coches... Pocos equipos tienen este nivel de logística. En todos los ámbitos trabajamos para que no nos falte de nada, pero con humildad sabiendo que poco a poco hay que ir consiguiendo las cosas y que todo lo que se consigue exige mucho trabajo.