Los cuatro gigantes de la venta en línea –AliExpress, Amazon, eBay y Rakuten– firmaron ayer un compromiso para acelerar la retirada de los productos que la Unión Europea considera como «peligrosos». Las compañías se comprometieron a responder a las notificaciones sobre productos peligrosos emitidas por las autoridades de los Estados miembro en un plazo de dos días y a reaccionar a los avisos de los clientes en un plazo de cinco días.

Vera Jourová, comisaria de Justicia, Consumidores e Igualdad de Género de la UE, declaró tras este acuerdo que «cada vez más gente compra en línea en la Unión Europea. El comercio electrónico ha abierto nuevas posibilidades para los consumidores, ofreciéndoles un mayor surtido de productos a precios más bajos. Los consumidores deben estar exactamente igual de seguros cuando compran en línea que cuando lo hacen en tiendas. Me congratulo del compromiso de seguridad de los productos, que mejorará aún más la seguridad de los consumidores».

Jourová instó también a otros mercados en línea a participar en esta iniciativa, de modo que internet sea, según sus palabras, «un lugar más seguro para los consumidores de la Unión Europea».

Productos peligrosos

Tal y como revelan los datos que fueron aportados ayer, las ventas en línea representaron el 20% de las ventas totales en 2016 en la Unión Europea y las agencias de defensa del consumidor detectaron más de 2.200 productos peligrosos el año pasado, lo que provocó que se emitieran casi 4.000 alertas para retirar productos del mercado, prohibir ventas o vetar su importación.

Los productos que con mayor frecuencia son etiquetados como peligrosos son juguetes, que a menudo contienen piezas pequeñas y productos con químicos peligrosos o que vienen en un empaquetado de plástico.

Las cuatro empresas online se comprometieron a ofrecer a los clientes una vía clara para informarse de los productos peligrosos y ofrecer a los Estados miembro un único punto de contacto para las notificaciones, así como consultar el sistema de alerta para los productos peligrosos y tomar medidas para impedir que retornen al mercado.

No obstante, Jourová reconoció que la legislación comunitaria vigente es poco detallada en lo que se refiere a los requisitos exigidos a las empresas online para que retiren los bienes peligrosos.