GARA
PANAMÁ

OIT pide remunerar en condiciones el cuidado, el empleo del futuro

El aumento de la esperanza de vida y el mayor número de progenitores trabajadores que tienen que delegar el cuidado de los menores convierten el cuidado de las personas mayores y de niños y niñas en uno de los empleos con mayor demanda en el futuro, por lo que la OIT aboga por buscar fórmulas para remunerarlo en condiciones.

El cuidado de niños y ancianos será uno de los empleos con mayor demanda en el futuro, por lo que es necesario buscar fórmulas para remunerarlo, manifestó la especialista de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en temas de género María Arteta, durante su intervención en la 19 Reunión Regional Americana que se clausurará hoy en Panamá.

«El cuidado remunerado es una gran oportunidad para la generación de empleo para todo el mundo», especialmente para las mujeres, declaró María Arteta a la AFP. Precisó que la OIT estima que para el año 2030 se podrían generar 472 millones de empleos en este sector.

Según la experta, estas perspectivas se deben a una cada vez mayor esperanza de vida –que aumenta el número de ancianos y ancianas con necesidad de ser atendidas– y al incremento en la cantidad de padres y madres trabajadoras que deben delegar el cuidado de sus menores.

Ambos escenarios, señaló Arteta, llevan a contratar a personas externas a la familia o bien a un familiar.

Contratos y cotizaciones

«Lo que esperamos es que sea un empleo con buenas condiciones porque en muchas ocasiones, aún en Europa, esos trabajos no reciben los salarios mínimos ni cotizan a la seguridad social», constató la experta en cuestiones de género de la Organización Internacional del Trabajo.

De acuerdo con esta especialista, la contratación del cuidador –término que describe desde una maestra hasta un enfermero– «generaría un círculo virtuoso» ya que el salario «implicaría el pago de impuestos, además del beneficio por el propio cuidado de la persona».

«Es imposible sustituir [este trabajo] con robots o una computadora», por eso estos empleos «van a aumentar y si los hacemos universales van a generar una gran cantidad de recursos», consideró Arteta.

Además, según esta experta, el cuidado de la persona y el pago de un salario facilitaría el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), un conjunto de compromisos adoptados en 2015 por 193 líderes mundiales para erradicar la pobreza y la desigualdad en 2030.

Políticas ineficaces

Ya en un informe dado a conocer en verano, la OIT instaba a duplicar las inversiones en la economía del cuidado y llamaba a abordar la enorme disparidad entre hombres y mujeres en las responsabilidades familiares y de atención. La mayor carga recae en las mujeres que, según el informe ‘‘Trabajo y empleo en el sector de la prestación de cuidados para el futuro del trabajo’’, tienen a su cargo el 76,2% de todas las horas del trabajo de cuidado no remunerado, más del triple que los hombres.

En 23 de los 64 países que suministraron datos a la OIT para el informe, la desigualdad de género en el tiempo dedicado a las responsabilidades de cuidado no remunerado disminuyó en siete minutos en los últimos veinte años. «A este ritmo, serán necesarios 210 años para acabar con las diferencias entre ambos sexos en la prestación de cuidados. El ritmo extremadamente lento cuestiona la efectividad de las políticas», declaró Shauna Olney, Jefa del Servicio de Género, Igualdad y Diversidad.

«Una ruta más fácil para la prestación de cuidados significa reconocer, reducir y redistribuir el trabajo de cuidado no remunerado y alcanzar el trabajo decente para los cuidadores, incluidos los trabajadores domésticos y migrantes. Los empleos de baja calidad para los cuidadores dan lugar a una prestación de cuidados de baja calidad. Nuestro informe llama a modificar radicalmente las políticas macroeconómicas, de cuidado, protección social, trabajo y migración», concluyó su autora, Laura Addati.