Kenan Kodro ha sido presentado esta mañana como nuevo jugador del Athletic. El coste del fichaje rondaría un millón de euros, según distintos medios, y ha firmado un contrato hasta 2022 con 80 millones de euros de cláusula.

Hijo de Meho Kodro, delantero bosnio de la Real en los noventa y formado en Zubieta, parte de la rueda de prensa ha transcurrido sobre su vinculación con el club txuri-urdin y el derbi de Anoeta. Kenan Kodro ha dicho que su padre está muy feliz con su fichaje por el Athletic y se ha definido como un delantero «trabajador», con «garra», «verticalidad» y movilidad en ataque.

En este sentido, tanto Rafa Alkorta, director deportivo, y Aitor Elizegi, presidente del Athletic, han destacado que el entrenador del primer equipo Gaizka Garitano confía en que el delantero internacional con Bosnia pueda aportar en el juego de ataque rojiblanco.

«Estábamos al tanto de Kenan, sabíamos que era una buena posibilidad. Tiene experiencia como internacional y nos parecía una opción muy interesante. Además no tenemos muchos delanteros», ha explicado Alkorta, que no ha querido hablar sobre Fernando Llorente al ser cuestionado al respecto.

Alkorta también ha dejado claro que, en su opinión, la llegada de Kodro no cierra las puertas a jóvenes atacantes como Guruzeta o jugadores del filial como Villalibre. «Aquí nadie le quita la oportunidad a nadie. Yo no lo veo así. Creo que la competencia es buena para la plantilla», ha señalado.

Conocer a Aduriz y Raúl García

Kenan Kodro ha asegurado que, aunque le hace «ilusión» compartir vestuario con todos sus nuevos compañeros, como delantero tiene «especial preferencia» por conocer «en profundidad» a Raúl García y a Aritz Aduriz y preguntarle a este último «cómo es tan bueno».

«Son dos jugadores con mucha experiencia y seré como una esponja para aprender, trabajar y cantar goles con ellos», ha subrayado el atacante.

Kenan, de 25 años, ha comentado que llega a Bilbo «muy bien física y mentalmente» después de haber completado un mes de pretemporada con el Copenhague.

«Cada jugador necesita su adaptación, pero creo que no voy a tener ningún problema», ha recalcado el jugador, que ha asegurado que ha «superado esa fase» de comparaciones futbolísticas con su padre.

«Fue un grandísimo jugador y estoy muy orgulloso de él, pero me gustaría que la gente me valorase a mí por las que cosas que hago en el fútbol. Soy un afortunado de tener cerca a una persona como mi padre que me puede enseñar cosas del fútbol y me quedo con eso», ha recalcado.