El alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, ha realizado balance de la legislatura, y ha puesto en valor los acuerdos alcanzados con los grupos políticos. «Hemos recuperado la cultura del encuentro y el acuerdo, con un gobierno capaz de cooperar y buscar consenso; hemos participado de forma activa en la recuperación económica de la ciudad; y hemos puesto la agenda de la ciudadanía en el centro de la política», ha señalado el primer edil jeltzale, que no ha podido aprobar los últimos dos proyectos presupuestarios.

No logró el apoyo de los grupos de los principales grupos de la oposición. Ni del PP, con el que acordó las ordenanzas fiscales de 2017 y 2018, ni con EH Bildu, formación que, pese a contar con un edil más que el PNV, apoyó al candidato jeltzale para desalojar a Javier Maroto de la Alcaldía en el año 2015. Además, el grupo soberanista le tendió la mano para tapar el agujero de 68 millones dejado por la derecha española.

En cuanto a los hitos de su Gobierno, Urtaran ha destacado la ampliación del tranvía, no exenta de polémica, y la licitación del BEI, que ha estado paralizado durante buena parte de la legislatura. Además, ha citado el acuerdo firmado con distintas instituciones para impulsar el soterramiento del ferrocarril, cuyo coste se estima en 724 millones de euros. «El progreso no se consigue con posturas maximalistas, sino con consenso y moderación», ha apuntado.

Una «moderación» que pondrá en valor durante la campaña electoral, en la que el PNV espera mantener la tendencia de los últimos comicios estatales, en los que ha ganado 10.000 votos. «Marca una tendencia que indica que la ciudadanía sabe valorar el trabajo desde la moderación frente a formaciones más polarizadas», ha indicado el primer edil.