La reducción en 4.300 unidades de las previsiones de producción deja en 143.700 la cifra de furgonetas que se espera fabricar este año. Estos recortes han sido dados a conocer este lunes al comité de empresa por los responsables de la factoría gasteiztarra, cuya plantilla ronda las 5.000 personas.

Este ajuste obligará a reducir en media hora el turno de noche a partir del 1 de agosto. Además, este turno se suprimirá en seis jornadas de setiembre, a las que se les podrían añadir nuevas suspensiones a partir de octubre, en función de la evolución de la demanda.

El turno de noche, que era de 7 horas, pasará a ser de 6,5 en los tres sectores de la fábrica: montaje bruto, pintura y montaje final. Y se suspenderán las jornadas de noche de los jueves y viernes de setiembre. A estas se sumarán otras dos en octubre y otras cuatro en noviembre, aún por definir.

Estas paradas se suman a las que se han producido a lo largo del año por la llamada «crisis del diésel». Las últimas fueron los sábados 13 y 20 de julio.

Mecanismo de flexibilidad

La dirección y el comité volverán a reunirse a mediados de setiembre para concretar estas paradas porque la reducción del programa de producción en 4.300 vehículos supera el límite de los mecanismos de flexibilidad recogidos en el convenio.

Por ello, tienen que volver a estudiar cómo repercutir esta bajada de la producción, que han recordado no solo afecta a la planta de Gasteiz, sino a todo el mercado de furgonetas “vans”.

Ante esta incertidumbre en los mercados, se reducirá la producción de la Vito, ya que el modelo Clase V sigue teniendo una demanda similar y no se ha apreciado un descenso significativo de los pedidos.

Personal eventual

La dirección analizará mes a mes la evolución del mercado pero ya ha anunciado al comité que renovará los contratos a la gran mayoría de los 500 eventuales.

Existía preocupación en la plantilla sobre qué pasaría con los eventuales cuyo contrato acaba en agosto y la dirección ha afirmado que se les renovará a todos ellos o a la inmensa mayoría.