En declaraciones a los periodistas realizadas en la carretera N-5110, cerca del tramo donde el 8 de julio el agua destruyó un tramo de la carretera N-121, el presidente de UAGN, Félix Bariáin, ha animado a participar en una campaña de «denuncia» en las redes y a subir fotografías con tramos de ríos o ubicaciones con excesos de vegetación.

Al analizar lo sucedido tras las lluvias y consiguientes desperfectos del 8 de julio, principalmente en Tafalla pero también en otras localidades de la comarca, ha cuestionado algunos puntos de los informes técnicos y de las explicaciones del Gobierno navarro porque, a su juicio, son reacios a las limpiezas de los ríos.

Ha elogiado la «rapidez» del Ejecutivo a la hora de poner en funcionamiento las ayudas para los afectados, aunque ha precisado que son «un corta pega de las de hace un año en la Ribera, y por tanto están bien entrenados».

«Vegetación excesiva»

En cuanto a las causas de lo ocurrido, además de la «obvia» que supone la gran cantidad de agua que cayó en poco tiempo, la UAGN alerta del «deficiente estado de los barrancos, con multitud de restos vegetales secos, con vegetación excesiva en el cauce de los barrancos, abandonados por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y de Medio Ambiente».

Esto hizo que el agua «arrastrara esa vegetación y formara presas a la altura del puente de Sansoain  hasta que lo arrasó, y aquí donde nos encontramos, al romper esas presas el agua, bajó como una gran ola arrasando todo lo que encontraba a su paso», ha recordado en la zona del restaurante El Maño, que se quedó sin carretera.

Bariáin ha negado la responsabilidad de los ayuntamientos o de los agricultores en estas consecuencias, y también ha aludido a la presencia de castores que talan los arbustos.

Compensación de daños

En cuanto a los daños y a las ayudas, UAGN considera que «todos los afectados tienen que cobrar el cien por cien» de la compensación por los daños, «empezando por los ayuntamientos, a los cuales entre el Gobierno de Navarra y el Estado deben resarcirles de todos los daños».

Con todo, la UAGN exige un plan medioambiental «con propuestas ya conocidas de anteriores episodios de inundación», como la limpieza de ríos y barrancos, la delimitación de zonas inundables, o la utilización de la ganadería extensiva para limpieza de montes y orillas de ríos, con contratos con ganaderos y obligatoriedad de pastarlos.