La Fiscalía de la capital bávara considera que tres de los cuatro acusados son responsables de haber desarrollado motores para modelos de las marcas Audi, Volkswagen y Porsche equipados con un software que alteraba los datos sobre emisiones.
Además, el Ministerio Público afirma que Rupert Stadler Stadler era consciente del fraude desde finales de setiembre de 2015 «como tarde» y que no impidió la venta de vehículos Audi y Volkswagen con motores manipulados.
En libertad bajo fianza
Stadler fue puesto en libertad bajo fianza en octubre del año pasado tras permanecer cuatro meses y medio en prisión preventiva por su supuesta implicación en el «dieselgate».
Los consejos de vigilancia del grupo Volkswagen y de Audi dieron su consentimiento, también en octubre de 2018, para cerrar un acuerdo con Stadler para la finalización de las responsabilidades del directivo en el seno de la compañía.
Stadler empezó a trabajar en Audi en 1990 y se unió al comité de dirección de la firma de los cuatro aros en 2003, para en 2007 pasar a ser presidente de la empresa. Desde el 1 de enero de 2010 también era miembro del comité de dirección del grupo Volkswagen.