La Guardia Costera italiana ha decretado por «anomalías graves» la inmovilización «inmediata» el Open Arms, sobre el que también pesa una orden de secuestro dictada por la Fiscalía.

Ha explicado que efectivos de la Guardia Costera han subido a bordo de la embarcación y han comprobado que hay «anomalías graves relacionadas con la seguridad de la navegación, el cumplimiento de la legislación sobre protección del medioambiente marino y la capacitación y familiarización de la tripulación con los procedimientos de emergencia proporcionados a bordo».

Dichas anomalías implican «el inmediato cierre administrativo» del barco, a la espera al menos de que se subsanen «las irregularidades técnicas y operativas» detectadas durante la inspección, reza el comunicado de la Guardia Costera.

Por eso, el barco no podrá salir del puerto de Porto Empedocle, donde se encuentra desde la noche del lunes tras atracar para desembarcar a las 83 personas migrantes que continuaban a bordo, «hasta que se hayan corregido las irregularidades técnicas y operativas detectadas durante la inspección».

El fiscal de Agrigento, Luigi Patronaggio, también ha solicitado hoy al juez de instrucción de esta ciudad siciliana que confirme el secuestro preventivo del Open Arms.

Críticas de Salvini a Madrid

En Italia, el ministro de Interior en funciones, el ultraderechista Matteo Salvini, ha criticado en una nota que el Gobierno de Pedro Sánchez solo vaya a acoger a 15 de los personas rescatadas, mientras que el Estado francés se hará cargo de 40, los mismos que Alemania, Portugal recibirá a 10 y Luxemburgo, a entre 3 y 5.

Está previsto que el buque de la Armada española Audaz llegue mañana a Lampedusa para recoger a los salvados por el Open Arms que serán conducidos al Estado español y completar la misión encomendada por el Ejecutivo.

Mientras tanto, los inmigrantes esperan en la isla italiana en un centro de acogida para refugiados que está saturado.