«Trágico naufragio frente la costa de Al Joms, Libia. Unos 60 supervivientes han sido llevados a la costa y se han recuperado varios cuerpos hasta ahora, entre ellos niños», ha indicado la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Twitter después de que Alarm Phone diera la voz de alarma tras recibir una llamada desde el barco que había zarpado horas antes con un centenar de personas a bordo.

«Gritaban y lloraban diciendo que algunos de ellos ya habían muerto», ha contado Alarm Phone en su Twitter. Los migrantes a bordo no han sido capaces de comunicar la posición GPS porque estaban «en pánico», por lo que dado su proximidad con Libia, han alertado a las autoridades de este país y a las italianas
 
La embarcación ha sido localizada por un barco de los guardacostas libios, que ha rescatado a 65 migrantes y recuperado los cuerpos de cinco personas, ha informado la Marina libia.

«No podemos aceptar sin más que estas tragedias son inevitables», ha subrayado el enviado especial de ACNUR para el Mediterráneo central, Vincent Cochetel, en un comunicado. Así, ha instado a pasar de las palabras a los hechos para «prevenir las muertes en el mar» y «la pérdida de esperanza que motiva a estas personas a arriesgar sus vidas en primer lugar».

Ni agua ni alimentos

El llamamiento sigue cayendo en saco roto. Hoy mismo Malta ha negado suministrar agua y alimentos al buque alemán Eleonora, que está cerca de las aguas territoriales de este país con 100 migrantes rescatados en el Mediterráneo, y también les ha negado un puerto seguro para desembarcar.

«Malta quiere que los refugiados y la tripulación mueran de sed en el Eleanora», ha escrito en redes sociales Claus Peter Reisch, capitán del buque de la ONG alemana Mission Lifeline.

El Centro de Coordinación de Rescate maltés ha negado el permiso para desembarcar alegando que el país no tiene «obligación legal» porque los migrantes fueron rescatados fuera de sus aguas territoriales, y no tiene «capacidad física» para acoger a más migrantes, ni siquiera temporalmente.

La ONG alemana ha explicado que el domingo, en el momento del rescate, la Guardia Costera de Libia «amenazó» a la tripulación y llegó a acercarse a una distancia de 50 metros, lo que provocó el nerviosismo de la gente, que pensaba que iban a ser trasladados de nuevo a Libia.

El capitán Reisch ha explicado que la tripulación ha cuidado «toda la noche de que nadie se caiga por la borda» y que se ha dado a los rescatados «té dulce y barritas energéticas».

El doctor del barco está asistiendo a los rescatados en el pequeño hospital a bordo y también se ha extendido una lona por la cubierta porque hay pocos lugares con sombra, ha añadido.

Italia también ha prohibido al Eleonora entrar en sus aguas territoriales, aunque no consta que el barco haya solicitado a este país un puerto seguro.