Reto 6.000, superado. Bueno, no, porque la asistencia oficial ha cifrado en 5.562 personas el número de espectadores que ha acudido al Bilbao Arena para ver a Lointek Gernika Bizkaia en su partido frente a Mann Filter Zaragoza en virtud de la iniciativa «Saskigabonak» junto con Bilbao Basket. Ha logrado eso sí, el mejor registro en un partido de la Liga Femenina Endesa. Como es costumbre, Miribilla ha tardado en llenarse por esa sana o insana costumbre del público de apurar la última hasta casi el salto inicial, pero al final, con un anillo inferior prácticamente lleno y cierto número de seguidores en los fondos del anillo superior. No son 6.000, pero esta cifra llegará y se superará con creces con el tiempo. Lo que ha sucedido esta tarde en Miribilla solo ha sido un paso en el camino adecuado.

Como siempre, esta clase de eventos ha tenido cierto desacomodo entre las jugadoras e incluso los seguidores, que se han encontrado algo lejos de sus jugadoras, al menos en comparación con lo que se estila en Maloste. No obstante, con el paso de los minutos, la emoción de un partido muy peleado ante un muy aguerrido Mann Filter Zaragoza, que sobre todo en la primera mitad ha llevado la iniciativa en el marcador, aunque después se ha tenido que rendir a la evidencia cuando las de Mario López se han puesto las pilas tras el descanso, con un espectacular parcial de 30-17 en el tercer período, clave para la novena victoria gernikarra del curso.

No parecía que el duelo fuera a resultar tan raro o desubicado en los primeros minutos, con una Margaret Roundtree empeñada en darla la bienvenida a 2020 con una actuación memorable. No obstante, el gas de la ala-pívot se ha ido agotando –aunque luego ha vuelto, y cómo– y a sus compañeras no les terminó de metérsele el nuevo escenario por el ojo derecho. Asimismo, el cuadro maño reaccionaba de la mano de una ex de Gernika como Nacickaite, verdadero dolor de cabeza en los primeros minutos.

Le ha costado sudores por litros al cuadro vizcaino retomar el liderato, que solo ha llegado en el 36-34 con el que se ha llegado al descanso, gracias a una serie deacciones de Nogaye Lo sobre Umi Diallo, en una suerte de juego de espejos que ha revelado que la ex de Araski sigue flojeando en cuestiones de defensa y concentración, mientras que a «Noga», como cariñosamente ha rebautizado el «speaker» a la pívot balear, ha dado un notable paso adelante desde su llegada a Gernika el pasado verano.

El escándalo de los triples

Bien, las gradas han mostrado una muy buena imagen. Mejor aún, el ambiente ha ido ganando cierta temperatura, entre otras cosas con el homenaje a la pivote del Zuazo Ainhoa Hernández en tiempo de descanso. Pero el punto diferencial ha llegado con el baloncesto: un parcial de 30-17 que ha empezado con un 9-0 en el que ha sido un festival anotador con Milic y Wotja reclamando sus minutos de gloria y Margaret Roundtree volviendo por sus fueros. Solo Nacickaitre le ha sabido dar la réplica en el bando aragonés, pero al final del tercer asalto, como si hubiera sido un campo arrasado, Mann Filter ha visto que poco iba a poderse llevar del Bilbao Arena: 66-51.

Los diez minutos restantes han sido de cierto fin de fiesta. El «speaker» anunciando el «somos de récord», el público aplaudiendo al ritmo de la Marcha Radetzki y un parcial de 5-0, obra de Nogaye Lo, para finiquitar un partido que, con suetre, se repetirá al menos una vez cada año natural. Y, con suerte, quizá se repita más veces. El experimento, con bastante más público que en aquel derbi de marco de 2016 frente a IDK Gipuzkoa, ha sido un éxito. De público y de juego.

RPK ARASKI 64 - CADÍ LA SEU 59

Victoria y basket average ante un rival directo; he ahí el botín que ha recolectado RPK Araski en su victoria sobre Cadí La Seu. Por ende, las de Madelen Urieta afianzan su posición entre las ocho mejores, después de imponerse a un rival que merece mucho respeto y al que las gasteiztarras han superado después de mirarse a los ojos durante los 40 minutos. Izaskun García Urlezaga, María Asurmendi, Laura Quevedo y Tamara Seda han superado la decena de puntos, siendo esenciales sus tantos como el concurso del resto del plantel àra batir al cuadro catalán.

Durante un espectacular arranque, Araski se ha escapado 16-4, y en esos primeros minutos ha parecido que las de Madelen Urieta iba a pasar por encima de un rival que, quien haga un poco de memoria, recordará que siempre se le ha atragantado al cuadro gasteiztarra. Y, como no podía ser de otra forma, se ha acabanado atragantando. Las catalanas han espabilado después de su mal arranque, al punto de entrar de lleno en el partido, alcanzando el descanso con 33-32 en el luminoso, con Wiese y Tinara Moore agarrando el toro por los cuernos.

Total, que había que empezar casi de cero otra vez. Pese a un fugaz liderato de Cadí La Seu, Araski ha respondido, siendo María Asurmendi, al fin liberada con sus triples, la que ha relanzado a su equipo. El conjunto visitante se ha aferrado a su condición de equipo garrapatero, pero el 50-44 con el que se ha terminado el tercer asalto ha supuesto un respiro muy grande para Araski y un abarrotado Mendizorrotza de cara a los diez minutos finales.

Un respiro muy grande que ha hecho mucha falta. Shacobia Barbee ha debutado y, lógicamente, se ha visto demasiado perdida en el campo, al tiempo que el conjunto catalán se ha vuelto a meter en el rebufo de las de Madelen Urieta, a las que les ha empezado a flatar el resuello en ese tramo final. Georgina Bahí, autora de la canasta ganadora frente a Araski en el choque de la primera vuelta, ha asumido la responsabilidad después de que Wiese haya padecido los rigores de la defensa de Laura Quevedo en esos minutos finales. Pero al final, cuando el marcador parecía ponerse al rojo vivo, ha sido Izaskun García quien ha amarrado el novenoi triunfo para la escuadra gasteiztarra. Con este registro, Araski casi garantiza la permanencia, pero la propia Madelen Urieta, así como Tamara Seda han declarado con mucha ambición: «Este equipo no tiene límites».

IDK GIPUZKOA 80 - AL-QÁZERES 72

Bien está lo que bien acaba, pero ha podido acabar muy mal. IDK Gipuzkoa ha pasado de llegar al descanso ganando por 51-30, abrasando a golpe de triple a un triste Al-Qázeres, a estar a punto de perder en el último cuarto, cuando el bando extremeño se ha arrimado hasta un peligrosísimo 72-70. Al final, las donostiarras han sumado su quinta victoria, empatando con Al-Qázeres en la clasificación y, lo que es más importante, llevándose el basket average. Un premio gordo sudado hasta la hemorragia, visto lo visto.

¡Qué fáciles parecían las cosas en los 20 primeros minutos! Kraker, Eriksson, Edwards... todo el mundo ha estado atinado con el lanzamiento triple; una suerte de idilio que ha durando toda la primera mitad, desarbolando al bando rival que, con 51-30, parecía haber sacado ya la bandera blanca.

Pero Al-Qázeres tiene jugadoras de nivel, como bien han demostrado las Mujovic, Simms y Paula Ginzo. Ellas han puesto de su parte y la inestabilidad emocional que tantas veces ha condenado ya a IDK Gipuzkoa ha hecho el resto. Por fortuna, en el peor momento, jugadoras como Lara González y Ariel Edwards han dado un paso adelante, evitado males mayores. Ahora bien, hasta una entrenadora tan calmada como Azu Muguruza ha llegado a perder los nervios en algún momento. Y eso es indicativo de que en el bando guipuzcoano las cosas no salen bien, pese al indudable talento de sus jugadoras.