Las puertas del liceo René Cassin de Baiona han amanecido bloqueadas por la protesta convocada por Snes-FSU, central mayoritaria entre los enseñantes de secundaria, a la que se han sumado los sindicatos que se movilizan desde diciembre pasado contra la reforma del sistema de pensiones.

De este modo, la queja por las pérdidas que, entienden los profesores, sufrirán sus pensiones tras la implantación del nuevo sistema universal por puntos que Emmanuel Macron quiere aprobar, mediante ley o decretos, antes del verano, se ha sumado el descontento que, desde hace meses, genera la reforma del bachillerato.

Hoy, dentro del nuevo sistema, que teóricamente prima la evaluación continua, había pruebas de lenguas vivas y geografía e historia, y algunos alumnos han optado por no acudir a esos controles, secundando de este modo el bloqueo de los profesores a la entrada de este liceo público.

Los profesores protestan por el nuevo calendario de exámenes y por su organización por centros, y piden que esas pruebas intermedias cara al examen del bac (selectividad) se retrasen un mes y que las generales de abril-mayo se realicen, con calendario a escala estatal, a final de curso.

Alrededor de medio millar de alumnos estaban convocados a examinarse hoy en el liceo Cassin. Aunque al acudir al centro se han encontrado con una verja cerrada, los estudiantes que han querido acceder han podido entrar, aunque la huelga -secundada por la mitad del profesorado del centro- se ha hecho sentir en la sala de exámenes, con muchos asientos vacíos.

La huelga podría causar problemas en distintos centros, por falta de profesorado suficiente para vigilar los exámenes y, sobre todo, para corregir las pruebas.

A lo largo de la semana habrá otras protestas en los liceos Cantau (Angelu) y André Malraux (Biarritz).

El miércoles, los enseñantes se sumarán a la nueva jornada de protesta intersectorial en contra de la reforma del sistema de pensiones, en la capital labortana.

Abogados ante el Palacio de Justicia

Mientras, más de un centenar de abogados se han concentrado ante el Palacio de Justicia de Baiona. Coincidiendo con la apertura del año judicial, han expresado así su rechazo a la reforma del sistema de pensiones que hizo suyo, el pasado viernes, el consejo de ministros francés.