Arnaitz Gorriti

Kirolbet Baskonia afronta su parón de 10 días con los deberes hechos ante Obradoiro (83-69)

A pesar del mal porcentaje en triples, los gasteiztarras han sido claramente superiores a la escuadra de Santiago de Compostela, con un Tornike Shengelia erigiéndose en el líder baskonista y rompiendo el partido a partir del descanso.

El talento y la brega de Shengelia han resultado diferenciales. (Juanan RUIZ / FOKU)
El talento y la brega de Shengelia han resultado diferenciales. (Juanan RUIZ / FOKU)

Kirolbet Baskonia ha hecho sus deberes, cosa que nunca es sencilla, y mantiene su fortaleza ante Obradoiro. Los gasteiztarras, con un Tornike Shengelia opositando al MVP de la jornada con 19 puntos, 7 rebotes y 33 de valoración, han sabido superar sus propias limitaciones para batir con claridad a un rival que no ha podido seguir el ritmo después del descanso. El 83-69 final se antoja corto, pero tampoco es injusto, toda vez que los de Moncho Fernández han sido un incordio a lo largo de la primera mitad, fruto de su acierto en el triple y del daño que ha causado Kravic en la pintura con su habilidad para hacerse con los rebotes en ataque.

Los gasteiztarras, por otro lado, han vuelto a evidenciar una falta de puntería desde la larga distancia realmente alarmante. Han firmado un 6 de 24, lo cual ha dificultado bastante el despegue en el marcador. Semaj Christon ha dominado el juego en los primeros compases, fruto de su vivaz juego colectivo, involucrando a Shengelia y Micheal Eric desde el primer momento. Sin embargo, se ha metido en líos al cometer dos dudosas personales ya en el primer cuarto. Esa circustancia ha desequoilibrado un tanto el juego de los pupilos de Ivanovic, ya que Sergi García ha seguido con su retahila de errores en la primera mitad –ha estado mucho mejor en la segunda–, en buena medida porque sus compañeros no confían en él. Así las cosas, Kirolbet Baskonia no ha podido evitar el empate a 20 al final del primer cuarto, ni el verse fugazmente por detrás en el arranque del segundo, fruto de los triples que han encadenado Pozas, Font o Brodziansky y, sobre todo, por los muchos rebotes en ataque que ha capturado Kravic, otro de los jugadores grandes descubiertos para los grandes escaparates por la secretaría técnica del Obradoiro.

Del respiro a la ruptura

No obstante, el Baskonia ha alcanzado el descanso con 45-39 en el luminoso, fruto de los dos triples que ha encestadp Stauskas –siendo él el encargado de abrir la lata triplista– y uno más que ha anotado Shengelia al filo del descanso. Ese respiro en el marcador ha sido el preludio de los mejores minutos gasteiztarras en la reanudación. Primero, porque Christon ha seguido funcionando y esta vez también lo ha hecho Sergi García. Segundo, porque cuando Micheal Eric ha tenido que irse al banquillo porque el fuelle no le da para más de 20 minutos, Ilimane Diop ha estado a buen nive, así en ataque como en defensa. Tercero, porque la defensa colectiva de los de Ivanovic ha impedido a tiradores tan peligrosos como Fletcher MaGee poder recibir, dejando el tiro exterior en manos de un tirados tan poco fiable y atinado como Pepe Pozas. Piedrecita a piedrecita, el Baskonia ha roto el partido y ha convidado a los 8.645 valientes que han acudido a Zurbano a vivir un mediodía dominical tranquilo.

Ha dado igual que el último parcial se lo haya anotado el Obradoiro. Sin que el juego gasteiztarra haya llegado a la excelencia, ha sabido controlar en todo momento los arreones gallegos. Primero ha sido Shengelia el encargado de marcar la diferencia; el georgiano provoca grandes debates en el seno de la afición baskonista, ya que algunos lo consideran equiparable a históricos como Scola o Splitter, y en cambio, otros opinan que sus fallos de concentración en defensa y su propensión a la lesión, o su excesiva absorción de juego –algo que Ivanovic está racionalizando más en el capitán baskonista– lo lastran hasta situarlo en escalones netamente inferiores. Esté en el escalón que esté, lo cierto es que Obradoiro no ha tenido respuesta a la conjunción de brega y talento de Shengelia, por mucho que hayan anotado Daum y Kravic. En cambio, Shengelia ha encontrado en Shields o los buenos minutos de Polonara jugando de alero alto –y no de ala-pívot, donde rinde mucho menos–, el complemento necesario para poner el candado a este duelo. Un triunfo que arrima un poco más a los gasteiztaras al Top 8 de la Liga ACB, aunque todavía no estén dentro.

Ahora, a cuenta de la Copa y las Ventanas FIBA, los gasteiztarras pararán hasta el próximo día 20, cuando los pupilos de Dusko Ivanovic jueguen en Zurbano frente a Zalgiris Kaunas. Aquello será otra historia, al punto de que se trabaja para que Pierria Henry regrese a tiempo de jugar ese encuentro. Sea como fuere, el Baskonia llega a este parón en una dinámica ascendente que eleva las expectativas de una parroquia necesitada de buenas noticias.