Así lo ha señalado el consejero de Educación, Carlos Gimeno, en conferencia de prensa, en la que ha precisado que por el momento se trata de un «proyecto foral, con recorrido normativo y que se presentará en el Portal de Transparencia a lo largo del día» para el proceso de participación pública en el que también participarán el INAI y los órganos colegiados del Gobierno de Nafarroa.

Ha precisado que se espera que «se permita ensayarse en la preinscripción del próximo curso en Educación infantil y primaria, prevista para los meses de febrero y marzo».

Ha informado a su vez de que en los próximos meses comparecerá en Comisión para dar cuenta «porque se trata de una medida fundamental a la hora de ser transparentes en requisitos y plazos, para garantizar la igualdad de acceso».

Por su parte, el director general de Educación, Gil Sevillano, ha admitido que «a nadie se le escapa que la concentración de necesidades educativas en ciertos centros es una necesidad», una realidad que han comprobado tras la realización de un mapa de educación inclusiva «contenido en el acuerdo programático de gobierno».

Este mapa, ha precisado Gimeno, ha permitido la categorización de centros más saturados de alumnos con medidas específicas de educación. Ha señalado la «diferencia significativa que existe entre el alumnado nativo y migrante y que dificulta la docencia» analizado, como ha precisado, en los informes PISA.

No ha trasladado los centros más saturados según el estudio realizado, pero ha reconocido que estos «soportan un 70 % de necesidades específicas de educación». Se trata en concreto de «siete centros en Navarra que soportan esta cifra».

Ha señalado que «esta realidad debe tener una acción decidida por parte de la Administración» para evitar la concentración en centros de titularidad pública, aunque ha reconocido la labor «como ejemplos de integración de centros concertados, con un marco de colaboración necesario en cuanto a asegurar derechos».

Este Decreto Foral, ha indicado Gimeno, pretende establecer «mecanismos que contribuyan a una mayor calidad en los procesos de admisión para la no discriminación, la igualdad en la aplicación de las normas, la igualdad de oportunidades y la cohesión social, mediante la distribución equilibrada del alumnado con necesidades específicas».

Para ello, entre las medidas se establecerá la reserva obligatoria de plaza para este alumnado, para evitar la segregación escolar y poder escolarizar de «forma adecuada al alumnado con desventaja social, económica y cultural, ya que todos los centros sostenidos con fondos públicos tienen los mismos derechos y obligaciones».

Además se implementará un nuevo sistema de preinscripción telemática «que no suprime a la presencial» y los criterios de relevancia para el acceso a un centro prioriza, como ya ocurría, la asistencia de hermanos o hermanas al centro así como la proximidad del domicilio o lugares del trabajo de padre, madre o tutor legal.

Ahora, ha indicado, también se añaden «si concurre discapacidad en el alumnado, padre, madre o hermano y la renta per cápita de la unidad familiar».

Gimeno ha añadido que tanto para los procesos de preinscripción, matrícula ordinaria y extraordinaria «habrá reserva de plazas para alumnado con necesidades específicas», además de que «el Departamento de Educación podrá incrementar hasta un 10 % el número de alumnado con incorporación tardía, y para prever este tipo de escolarización, habrá ratios inferiores».

Por último, ha indicado que en los órganos de garantías, se modificarán las comisiones locales de escolarización, «que serán presididas por un inspector o inspectora, respetando la representación, que permita la agilidad y la mejor gestión en incorporaciones tardías para que ese alumnado se incorpore con la máxima urgencia al sistema educativo».