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PNV y PSE se quedan solos en la defensa de la gestión de la vuelta a las aulas

Los partidos que forman el Gobierno de la CAV, PNV y PSE, han criticado la convocatoria de la huelga en Educación del martes, mientras que los otros cuatro grupos parlamentarios, desde los dos extremos del arco político, han cuestionado cómo se ha gestionado la vuelta a las aulas.

Jokin Bildarratz, nuevo consejero de Educación. (IREKIA)
Jokin Bildarratz, nuevo consejero de Educación. (IREKIA)

Los partidos que integran el Gobierno de Lakua, PNV y PSE, han criticado la huelga en Educación anunciada para este martes, día 15, y han lamentado que haya quienes prefieren la «confrontación antes que la colaboración». Los partidos de la oposición, en cambio, han criticado la gestión desarrollada por el Departamento de Educación y todos ellos, excepto el grupo parlamentario PP+Cs, han justificado la jornada de paro.

En declaraciones a Radio Euskadi, los parlamentarios han analizado el inicio del curso escolar, afectado por la pandemia de covid-19, y la huelga convocada el próximo martes, día 15, por los sindicatos.

En este sentido, la parlamentaria del PNV María Eugenia Arrizabalaga ha destacado la importancia que tiene la educación presencial para los alumnos, y ha apostado por «hacer todo lo posible para mantenerla», pese a que ha reconocido que «las dificultades son muy grandes».

Tras afirmar que la seguridad «está garantizada en la medida en que puede estarlo en una situación que cambia día a día», ha indicado que ha habido «previsión y diálogo», por lo que «no es fácil de entender» que ante la actual coyuntura haya «quienes prefieran la confrontación antes que la colaboración».

«Las sociedades cohesionadas demuestran cómo son ante las dificultades cuando se muestran capaces de colaborar para que prevalezca el bien común. Hay problemas y margen de mejora, pero se ha trabajado durante la anterior legislatura para la vuelta al colegio y el nuevo gobierno tendrá entre sus prioridades el encauzarlo mediante el diálogo», ha afirmado, para añadir que «la mayoría de los padres no están de acuerdo con que el curso comience con una huelga».

Por otro lado, ha considerado que los discursos de los partidos de la oposición, «sean de izquierdas o de derechas, hacen juego y plantean una oposición confrontativa mediante una estrategia de acoso y derribo».

Por último, ha defendido que en los colegios lo más importante «no son los ratios sino los espacios», y ha argumentado que el ratio de alumno-profesor en el sistema educativo vasco es «el más bajo» del Estado, con una media de 9,4 alumnos por profesor.

PSE: «Oportunidad al diálogo»

Por su parte, la parlamentaria del PSE Susana Corcuera ha afirmado que la educación es un «ámbito estratégico y una prioridad», por lo que hay que actuar «con previsión, adaptándose a una coyuntura cambiante».

En esta línea, ha sostenido que los escenarios definidos en junio con los protocolos eran «adaptables», pero han «cambiado». «Quizá es mejorable el diálogo entre la comunidad educativa y el Gobierno pero las posturas radicales y extremas de mantener la huelga no son oportunas, siembran más incertidumbre y es el momento de generar respuestas que deben partir de un diálogo entre las partes», ha valorado.

De este modo, ha afirmado que existe una apuesta por incrementar la plantilla de profesores y ha incidido en la necesidad de «dar una oportunidad al diálogo para que el nuevo consejero, Jokin Bildarratz, pueda establecer sus líneas de actuación».

«Se ha iniciado el caminar de un nuevo Gobierno que está ya configurado con nuevos consejeros... la anterior legislatura ya ha pasado. ¿Por qué no dar una nueva oportunidad al diálogo? ¿La huelga por sí misma va a obligar a unos nuevos ratios? ¿Va a dar más seguridad a los escolares? La posición de los socialistas vascos es que no», ha finalizado.

EH Bildu: «Enfado e indignación social»

Desde EH Bildu, el parlamentario Iker Casanova ha lamentado la «imprevisión total y absoluta» mostrada por el Ejecutivo ante el inicio del curso y ha incidido en que «no se ha contado con nadie» y se ha provocado una situación «caótica» que ha obligado a los sindicatos a llamar a la huelga «como remedio ante un Gobierno sordo».

«El inicio de curso ha sido un fracaso porque no se han dado certezas a la comunidad educativa. No sabemos cómo van a ser el transporte escolar, los comedores, los planes de contingencia... El Gobierno ha echado balones fuera sin dotar a las centros de medios y criterios claros», ha criticado, para añadir que no se ha contratado más profesores y el ya iniciado es «un curso al uso con gel y mascarilla».

En este contexto, ha señalado que el hecho de que el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, atribuya la huelga a «una estrategia de EH Bildu y de los sindicatos 'anti-todo' revela una falta de nociones democráticas elementales»: «Es muy característico de los regímenes totalitarios el reducir los problemas a un único enemigo al que sataniza».

Además, ha defendido que «el enfado y la indignación» social ante la gestión desarrollada en esta cuestión por parte del Gobierno vasco es «transversal», de tal forma que «no es una cuestión partidista» sino que el Ejecutivo «ha fallado a la sociedad ante un problema del que se sabía la fecha y hora de inicio».

«Generan hilaridad los llamamientos al diálogo cuando los propios sindicatos dicen que no habido reuniones», ha expresado, para añadir que la huelga «ya ha sido un éxito al situar en el centro del debate la cuestión» y «obligar al Gobierno a moverse y contratar más personal».