Cerca de las medianoche la ciudad de Stepanakert, capital de la autoproclamada república de Artsaj, se ha vuelto a ver bajo fuego de artillería. La ciudad ha recibido una decena de impactos y las sirenas han vuelto a sonar. El alto el fuego se ha roto antes de hacerse efectivo en todo el territorio de conflicto.
Las explosiones han hecho temblar la ciudad y las sirenas de alerta han apelado a la población a buscar refugio, tras lo que el silencio ha vuelto a caer sobre la ciudad, en absoluta oscuridad.
Los bombardeos suponen la ruptura del acuerdo de cese el fuego que había entrado en vigor a mediodía entre Armenia y Azerbaiyán, negociado bajo la mediación de Rusia tras dos semanas de combates en esta región del Cáucaso sur.
Durante la jornada ambas partes se habían acusado de haber violado el cese el fuego en las líneas del frente pero la población de la capital había logrado varias horas de alivio después de dos semanas de bombardeos regulares de artillería.